La Iglesia Metodista Unida está luchando para enfrentar la amenaza del COVID-19, y algunos/as líderes de la iglesia consideran que los cambios provocados por la crisis deben mantenerse después de la pandemia. "El otro día le dije a uno de mis colegas ‘Tenemos perspectivas previas al COVID-19’; pero espero que apliquemos las posteriores al COVID-19, como la consciencia de que la vida es frágil y aleatoria. Tener el control es una perspectiva previa al COVID-19: Hemos querido controlar la iglesia, a Dios y controlarnos entre nosotros/as” dijo la Obispa Sally Dyck, residente del área de Chicago.
Desde el 21 de enero, casi 50.000 personas han muerto por el COVID-19 en los Estados Unidos, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades; y al 19 de abril se han reportado más de 720.000 casos. La tecnología ha desempeñado un papel muy importante para que la iglesia aborde la pandemia.
La Primera IMU de Miami incorporó a su personal una persona para que trabaje con el ministerio virtual. La Revda. Audrey Warren, pastora principal, dijo que mantendrán a esa persona después del COVID-19. "Buscamos expandirnos en ese mundo, especialmente porque Miami es una ciudad de tránsito; las personas vienen a nuestra iglesia durante tres o cuatro años, luego se mudan y a veces les cuesta trabajo encontrar una nueva iglesia" dijo Warren.
La iglesia de Miami ha tenido éxito dirigiendo pequeños grupos en línea, y también estableció un grupo de cadena de oración que está funcionando bien. Warren visualiza una iglesia virtual con miembros en todo el mundo, tal vez con un servicio anual de bienvenida organizado en el santuario de Miami.
En una coincidencia oportuna, Warren piensa publicar un libro en agosto, que se titula "Nuevas expresiones de las personas sobre la propiedad: Escrituras, historias y estrategias para ayudar a las personas de fe a reimaginar su espacio", publicado por Abingdon Press. Fue coescrito con el Obispo Kenneth Carter de la Conferencia Anual de Florida, y presenta la necesidad de poner los recursos metodistas unidos más en las personas que en la propiedad. "El último capítulo del libro se enfoca un poco en esta pandemia, y además enfatiza cómo posiblemente nuestro financiamiento podría estar más dirigido a las personas que a la propiedad" dijo Warren.
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"Es el momento de aprender en nuestra vida personal: ‘¿Qué necesito dejar ir?’ y nos llama como iglesia a hacernos la misma pregunta" concluyó Warren. Tales conceptos podrían ser difíciles de manejar en muchas iglesias.
El Rev. Johnathan Carlton Richardson, pastor principal de la IMU Cornerstone en Nueva Orleans, dijo que organizan estudios bíblicos usando Facebook y han designado una línea telefónica de oración para los/as miembros de la iglesia que no son tan expertos en tecnología.
"Afortunadamente, Cornerstone estaba preparada para llevar servicios y reuniones en línea" dijo. Aunque la estructura de los servicios en línea ya estaba funcionando cuando ocurrió la pandemia, la cultura de la ciudad puede no ser propicia a largo plazo para un concepto como la iglesia virtual. "Nueva Orleans tiene una cultura muy hospitalaria, sociable y acogedora, lo que hace de Nueva Orleans la ciudad internacional que es" dijo Richardson.
La Obispa Cynthia Fierro Harvey, residente del área de Luisiana, dijo que la Pascua de 2020 fue la primera vez en unos 60 años que no asistió físicamente a un servicio religioso. "Pero he estado en más servicios de adoración que nunca, con esta tecnología el domingo por la mañana. Hay algunas personas que transmiten en vivo, hay personas que graban anticipadamente el servicio de adoración y luego la reproducen en Facebook a la hora señalada" dijo Harvey.
Comparando el COVID-19 con el 11 de septiembre y la Segunda Guerra Mundial, Harvey dijo que podría no haber un camino de regreso a donde estaba la iglesia antes de la pandemia: “Quizás los esquemas que tenemos ahora serán irrelevantes. Creo que tenemos un futuro diferente frente a nosotros/as, y tenemos que empezar a imaginar cómo sería eso” concluyó Harvey.
El mundo en línea está lejos de ser perfecto. "Existen detalles en las transmisiones, pues a veces la iluminación no es la mejor; pero nos estamos conectando de maneras que están haciendo una gran diferencia en las personas. Estamos predicando el Evangelio, así es que regresamos al pasado, cuando nos reuníamos en las esquinas de la calle. Estas son nuestras nuevas esquinas”. Si más iglesias se están moviendo al mundo virtual, las finanzas podrían convertirse en un problema. "Desafortunadamente, el no reunirse físicamente en la iglesia les está creando un gran problema financiero. Aunque algunas iglesias dicen que las ofrendas continúan, imagino que en algún momento va a dejar de ser así" concluyó Harvey.
* Patterson es reportero para Noticias MU, y está radicado en Nashville, Tennessee. Lo puede llamar al (615) 742-5470 o escribirle a [email protected]. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a [email protected]