Puntos Clave:
• En medio del creciente acoso por parte de los/as colonos/as israelíes, una familia palestina luterana continúa su lucha no violenta para conservar la granja “Tienda de las Naciones”.
• Los Nassar compraron la granja en 1916 como señal de aliento para los/as cristianos/as locales, cuando muchos/as de ellos/as empezaban a emigrar. En 1991, la finca fue declarada tierra estatal y los Nassar comenzaron una lucha legal para conservarla.
• Muchos/as de los/as observadores/as internacionales que han visitado la finca provienen de grupos religiosos. La Junta Metodista Unida de Ministerios Globales ha apoyado la granja, y en 2018 el Concilio Metodista Mundial le otorgó su premio anual de la paz.
• “La resistencia no violenta es clave para el cambio. Quizás no veamos el resultado de ese trabajo de inmediato, pero a largo plazo tenemos que tener éxito" dijo Daoud Nassar, quien dirige la granja con sus hermanos/as.
A medida que empeora el conflicto violento entre los/as colonos/as israelíes y los palestinos en la Cisjordania ocupada, un pequeño grupo de agricultores/as orgánicos/as en las colinas al suroeste de Belén lucha por mantener viva la escasa esperanza de que haya otra manera. El cartel a la entrada de su finca lo resume: “Nos negamos a ser enemigos”.
Los Nassar, una familia palestina luterana, compraron la granja en 1916 como señal de aliento para los/as cristianos/as locales, cuando muchos/as de ellos/as empezaban a emigrar. La familia registró la tierra ante los otomanos y, en los primeros años, los miembros vivían en cuevas mientras cuidaban sus olivos, almendras y uvas.
Mientras que los poderes políticos iban y venían en el siglo siguiente, mantuvieron intactos sus derechos legales así como su visión original del testimonio cristiano. Tras el establecimiento de Israel en 1948, con Cisjordania bajo control jordano, Bishara Nassar convirtió la granja en un centro de música y estudio bíblico para fortalecer y preservar la comunidad cristiana.
Eso cambió después de que Israel ocupó Cisjordania en 1967 y los/as colonos/as israelíes comenzaron a trasladarse a la zona. En 1991, la finca fue declarada tierra estatal y los Nassar comenzaron una larga y complicada lucha legal para conservar la posesión.
El Rev. Larry Clark, pastor metodista unido de Toledo, Ohio (con camisa azul de Toledo), se une a otros/as personas miembro de una delegación de activistas de la iglesia de Estados Unidospara orar por Amal Nassar (centro), quien ayuda a administrar una granja familiar cerca de Belén, que se encuentra en la última colina palestina que queda en medio del bloque de asentamientos de Gush Etzion en la ocupada Cisjordania. La familia cristiana palestina sigue bajo constante amenaza por parte de los/as colonos/as y el ejército israelí. Foto de Paul Jeffrey, Noticias MU.
Tras el ataque de Hamás contra Israel en octubre pasado y la posterior guerra israelí en Gaza, la situación en Cisjordania se ha vuelto más tensa y violenta.
La Iglesia Metodista Unida (IMU) apoya oficialmente una solución de dos Estados, reconociendo el derecho de Israel a existir y oponiéndose a la confiscación de tierras palestinas, y pide un diálogo interreligioso y ecuménico para lograr una mayor comprensión y paz. “Estamos comprometidos con la seguridad y el bienestar de los/as judíos/as y palestinos/as en el Medio Oriente, con el respeto a la legitimidad del Estado de Israel, con la justicia y la soberanía para el pueblo palestino y con la paz para quienes viven en la región” afirma La IMU en su Libro de Resoluciones.
Declaraciones de La Iglesia sobre la paz en Oriente Medio
La Iglesia Metodista Unida apoya oficialmente la existencia continua del pueblo judío y su pacto con Dios, la autodeterminación palestina y el derecho de Israel a existir.
“Dentro de La Iglesia Metodista Unida luchamos por comprender la complejidad y el dolor de las controversias en las que cristianos/as, judíos/as y musulmanes/as están involucrados en el Medio Oriente. Los problemas incluyen cuestiones políticas en disputa sobre soberanía y control, y preocupaciones sobre los derechos humanos y la justicia. Reconocemos el significado teológico de Tierra Santa como central para el culto, las tradiciones históricas, la esperanza y la identidad del pueblo judío. Somos conscientes de la importancia histórica y contemporánea de esta tierra para cristianos/as y musulmanes/as” afirma La Iglesia en su Libro de Resoluciones.
Para obtener más información sobre las declaraciones de La Iglesia Metodista Unida sobre la paz en el Medio Oriente, consulte estos artículos en el Libro de Resoluciones:
Principios Rectores de los Metodistas Unidos para las Relaciones entre Cristianos/as y Judíos/as
Oposición a los Asentamientos Israelíes en Tierras Palestinas
Un Camino para la Paz en Palestina e Israel
Defensa interreligiosa en Apoyo de la Paz entre Israel y Palestina
La batalla legal de la familia Nassar para mantener la posesión de sus tierras continúa. Las audiencias sobre su caso están programadas actualmente para el 8 de octubre y el 18 de diciembre. Sin embargo, lo que la gente aquí llama “los hechos sobre el terreno” importan mucho más que las decisiones judiciales.
Para los Nassar, eso significa mayores amenazas y ataques de los/as colonos/as israelíes, que han construido carreteras en la propiedad de los Nassar y talado cientos de olivos. Aunque se han construido varios asentamientos israelíes modernos alrededor de la granja siendo el más grande con 65.000 personas, a los Nassar no se les permite conectarse a la red eléctrica ni perforar un pozo en sus tierras. La carretera principal que conduce a la granja ha sido cerrada, lo que obliga a un largo desvío para transportar productos o hacer una visita. Este año, los cierres los obligaron a cancelar sus campamentos de verano habituales para niños/as palestinos/as.
En mayo, los/as colonos/as construyeron una carretera y estacionaron un remolque para acampar justo afuera de la cerca de la granja; vienen algunas noches y ponen música a todo volumen dirigida a la finca. En Cisjordania, ese comportamiento suele ser seguido por colonos que afirman que se sienten amenazados por los/as palestinos/as vecinos/as, lo que lleva a los/as soldados/as israelíes a expulsar a los/as palestinos/as, sin importar cuánto tiempo hayan vivido allí.
Daoud Nassar, quien dirige la granja con sus hermanos/as Amal y Daher, dijo que el tráiler es claramente una provocación, pero que la familia ha rechazado ofertas de grupos israelíes de derechos humanos para confrontar abiertamente a los/as colonos/as.
“Los/as colonos/as buscan la confrontación, lo que facilitará que el ejército israelí declare la zona zona militar y nos expulse, por lo que nuestra estrategia es mantener este lugar lo más tranquilo posible. A los/as activistas por la paz israelíes les gustaría ayudar, pero normalmente los/as colonos/as simplemente esperan hasta que los/as activistas israelíes se vayan y luego atacan por la noche” dijo Daoud Nassar.
Amal Nassar muestra su granja familiar cerca de Belén, en la Cisjordania ocupada por Israel. En 1991 la finca fue declarada tierra estatal y los Nassar comenzaron una larga y complicada lucha legal para conservar la posesión. Foto de Paul Jeffrey, Noticias MU.
Lo que han hecho los Nassar es invitar a extranjeros/as a su granja, a la que hace años llamaron la “Tienda de las Naciones”, reconociendo su simbolismo como un lugar donde personas de diferentes orígenes pueden vivir juntas en paz. Los/as observadores internacionales ayudan a recoger la cosecha, pero también documentan la agresión contra la granja. Los/a colonos/as parecen más comedidos cuando los/as observadores/as extranjeros/as están allí, en parte porque muchos colonos son de Estados Unidos y temen sanciones legales si son fotografiados participando en una actividad que Estados Unidos y otros gobiernos han considerado ilegal durante mucho tiempo.
“Si pasa algo no podemos acudir a la policía palestina, ya que no se les permite venir aquí. Podemos denunciarlo a la policía israelí, pero no tomarán ninguna medida contra los/as colonos/as. Pero cuantos más voluntarios/asinternacionales tengamos, más protegidos nos sentiremos” afirmó Daoud Nassar.
“Esta situación podría obligar a muchas personas a reaccionar violentamente, a sentarse y llorar o a rendirse y marcharse. Pero continuaremos con nuestra lucha no violenta porque nos negamos a ser víctimas y a odiar. Y seguiremos creyendo en la justicia”.
Dada la geografía militarizada de la Cisjordania ocupada, con caminos separados y sistemas legales para los/as colonos/as israelíes y los/as palestinos/as, incluso aunque vivan muy cerca, mantener una simple conversación entre culturas es difícil. Amal Nassar dijo que cuando los/as colonos/as llegan a la granja y se les pide que se vayan, responden diciendo que Dios ha dado la tierra a los/as israelíes y que los/as palestinos/as tendrán que irse de una forma u otra.
Declaraciones de La Iglesia sobre la paz en Oriente Medio La Iglesia Metodista Unida apoya oficialmente la existencia continua del pueblo judío y su pacto con Dios, la autodeterminación palestina y el derecho de Israel a existir. “Dentro de La Iglesia Metodista Unida luchamos por comprender la complejidad y el dolor de las controversias en las que cristianos/as, judíos/as y musulmanes/as están involucrados en el Medio Oriente. Los problemas incluyen cuestiones políticas en disputa sobre soberanía y control, y preocupaciones sobre los derechos humanos y la justicia. Reconocemos el significado teológico de Tierra Santa como central para el culto, las tradiciones históricas, la esperanza y la identidad del pueblo judío. Somos conscientes de la importancia histórica y contemporánea de esta tierra para cristianos/as y musulmanes/as” afirma La Iglesia en su Libro de Resoluciones. Para obtener más información sobre las declaraciones de La Iglesia Metodista Unida sobre la paz en el Medio Oriente, consulte estos artículos en el Libro de Resoluciones: Principios Rectores de los Metodistas Unidos para las Relaciones entre Cristianos/as y Judíos/as Oposición a los Asentamientos Israelíes en Tierras Palestinas Un Camino para la Paz en Palestina e Israel Defensa interreligiosa en Apoyo de la Paz entre Israel y PalestinaSin embargo, recordó un raro momento en el que se encontró con una mujer mayor, una colona de Estados Unidos, mientras caminaba por una carretera cercana. Las dos mujeres se detuvieron para hablar. Amal le dijo “Soy su vecina y ella respondió diciendo que el asentamiento no tenía vecinos/as. ‘Aquí no hay vecinos/as ni otras personas’ me dijo”.
“Le dije que efectivamente era su vecina y que los asentamientos estaban expulsando a la gente de sus tierras, demoliendo casas y matando niños/as; que ella vivía en tierra palestina y que podía tener una piscina, pero que a mí no me permitían cavar un pozo ni tener un permiso de construcción”. Me respondió que no sabía nada de eso: "No estoy segura de lo que dices". A lo que agregué: 'Si no crees, ven y mira' a lo que me respondió: 'No se me permite visitar a los/as palestinos/as'. Esa es una política suya que impide que abran los ojos y que les permite seguir caracterizando a los/as palestinos/as como peligrosos/as, terroristas y asesinos/as. Le dije que teníamos que encontrar una manera de compartir, o ninguno/a de nosotros/as podrá vivir en paz”.
Daher Nassar ayuda a administrar la granja familiar cerca de Belén, conocida como la Tienda de las Naciones. Foto de Paul Jeffrey, Noticias MU.
Muchos/as de los/as observadores/as internacionales que han visitado la granja provienen de grupos religiosos, que han desempeñado un papel fundamental en la protección de la Tienda de las Naciones de una violencia peor. La Junta Metodista Unida de Ministerios Globales ha apoyado la granja y en 2018 el Concilio Metodista Mundial le otorgó su Premio Anual de la Paz.
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Sin embargo, la lucha va mucho más allá del destino de la granja Nassar. Daoud Nassar cree que está en juego la continuidad de la presencia de palestinos/as en Tierra Santa, especialmente de cristianos/as.
“A medida que la situación aquí se vuelve más desesperada, muchos/as agricultores/as palestinos/as se ven obligados/as a marcharse. Los/as israelíes se apresuran a decir: ‘No obligamos a nadie a irse’. Pero la realidad de la vida sobre el terreno hace imposible que muchos/as se queden. Por eso nuestra misión aquí es importante, pues queremos demostrar que la resistencia no violenta es clave para el cambio. Quizás no veamos el resultado de ese trabajo de inmediato, pero a largo plazo tenemos que tener éxito. El tren de la rendición ya salió de la estación. Tenemos que tener éxito. No hay otra manera” dijo Daoud Nassar.
Hace un siglo, cuando sus abuelos compraron la finca, la zona de Belén era casi toda cristiana. Hoy en día, los/as cristianos/as probablemente representan menos del 10% de la población local.
“Necesitamos permanecer como testigos, especialmente en estos tiempos difíciles. Los/as palestinos/as cristianos/as están abandonando el país y nos estamos convirtiendo en una pequeña minoría. Sin embargo, somos la sal de la tierra y la luz del mundo y nuestra misión es mostrarle a la gente que existe un camino mejor y que hay esperanza para un futuro mejor. Pero ese futuro mejor nunca será un regalo de otros/as. Tenemos que darle forma nosotros/as mismos/as” dijo Daoud Nassar.
* Jeffrey es fotógrafo, redactor de historias y fundador de Vida en Fotos de la Tierra. Vive en Oregón. Contacto con los medios de comunicación: Julie Dwyer. La puede llamar (615) 742-5470 y le puede escribir a [email protected]. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org