Por Carlos S. Reyes Rodríguez
El Equipo Metodista Unido de Trabajo en Inmigración (United Methodist Immigration Task Force - UMITF), viene trabajando desde el año pasado, para combatir el temor que sufren las comunidades que viven bajo la incertidumbre del desplazamiento forzado y las deportaciones. Este equipo está conformado por obispos/as, clérigos/as, laicos/as y representantes de agencias, desplegados/as a lo largo de las jurisdicciones de La Iglesia Metodista Unida (IMU) en los EE.UU.
El marco de los Días de Abogacía Ecuménica (EAD en inglés) en Arlington, Virginia, el Equipo Metodista Unido de Trabajo en Inmigración se reunió entre el 20 y el 23 de abril para compartir el trabajo que se viene desarrollando en las diferentes jurisdicciones, así como nuevos lineamientos estratégicos para fortalecer el trabajo de las diferentes organizaciones e instancias que trabajan con el tema migratorio dentro de La IMU.
La Revda. Karina Feliz, pastora de la Conferencia Anual de Nueva York y coordinadora de la Jurisdicción Noreste, resaltó la variedad de iniciativas que el área episcopal está liderando: “Estamos aún en el período de identificación y formación de equipos conferénciales comprometidos con la causa migratoria. No obstante, tras una reunión realizada en Diciembre del año pasado, co-liderada por la Junta General de Iglesia y Sociedad (GBCS), tuvimos la oportunidad de visualizar áreas en las que nos tenemos que poner a trabajar”, dijo la Revda. Feliz.
Así mismo, mencionó los entrenamientos de iglesias locales en materia de justicia como disciplina espiritual, integrando valores y códigos de los Principios Sociales de la IMU, la participar en marchas públicas, gestiones de lobby, participación en el movimiento de santuario seguro, además del fortalecimiento de las relaciones inter-comunitarias. Las iniciativas jurisdiccionales buscan hacer de la teología Wesleyana, una práctica real “que active corazones apáticos y cambie las mentes de quienes tienen connotaciones negativas acerca de la población migrante”, apuntó la Revda. Feliz.
La Obispa Minerva Carcaño, líder episcopal de la Conferencia Anual de California-Pacifico (Cal-Pac), manifestó que los diferentes equipos metodistas unidos de trabajo en inmigración están llamados a conectar miembros de la iglesia y fuera de ella, para que se sumen al trabajo en favor de las comunidades de refugiados/as y migrantes: “Esta es una labor a la cual todos/as están invitados/as. Por supuesto, inviten también a nuevos/as miembros. Todos/as son bienvenidos/as a caminar con cada uno/a de ustedes”, animó la Obispa Carcaño todos/as los/as participantes de la reunión. (Contactos de líderes jurisdiccionales al final del artículo).
Por su parte, Rev. David Farley, representante de la Jurisdicción Oeste y director de Justicia y Ministerios de Compasión de Cal-Pac enseñó al grupo cómo la experiencia de su conferencia con la comunidad inmigrante, ha formado en él una visión de iglesia renovada, genuina y sin paternalismos. “No somos la voz de quienes no tienen voz. La iglesia debe ser quien sostenga el micrófono para que las voces migrantes –que ya son poderosas- sean escuchadas”, dijo Rev. Farley.
CAL-PAC está llevando a cabo los últimos cuatro años un campamento de cuatro días llamado “No Están Solos”. En este, cerca de 40 niños migrantes desarrollan sus talentos cada verano mientras se les acompaña, durante el resto del año, en un tratamiento personalizado para tratar los traumas causados por el desplazamiento forzoso: “La iglesia debe estar en solidaridad con esas voces inmigrantes y cuidar que no sean editadas sino escuchadas” concluyó Rev. Farley.
El papel de la iglesia en EE.UU. y el mundo
El UMITF se ha visto obligado a actuar intensamente a raíz de las políticas de migración que el presente gobierno ha implementado desde su inicio. La IMU se ha organizado en varios frentes para responder al masivo fenómeno de movilización forzada y continuas amenazas de deportación. Este equipo busca contrarrestar el impacto que ocasiona dichas leyes en una persona, en la familia y la comunidad migrante; los/as “soñadores/as” (Dreamers), indocumentados/as, refugiados/as y portadores/as de Estatus Temporal Protegido (Temporary Protected Status).
Este último grupo vuelve a estar en la mira de las políticas migratorias de Estados Unidos. Además de países como Nicaragua, Haití, Sudán y El Salvador, Honduras ahora se podría sumar a la lista de naciones cuya ciudadanía es forzada a regresar a su tierra de origen. Cerca de 57.000 hondureños/as pueden, potencialmente, perder su protección si el gobierno nacional decide terminar en mayo la ley, que desde 1990, amparaba a cerca de 500.000 inmigrantes víctimas de desastres naturales o guerras civiles.
El Rev. Jorge Domingues, nuevo director de Ministerios Conexionales de la Conferencia Anual de Cal-Pac, en una conexión vía internet desde Brasil, dio a conocer lo que su experiencia y servicio como teólogo y misionero le ha permitido vivir con respecto a la migración global: “En mis cuatro meses en Italia, observé iglesias pequeñas activamente trabajando por el bien de los/as refugiados/as mucho más que las grandes iglesias protestantes de Europa. Esta respuesta no tiene que ver con el tamaño de la iglesia sino con el sentido de identificación con comunidades migrantes y refugiadas,” dijo el Rev. Domingues.
Para él, la definición del fenómeno migratorio es tan compleja y cambiante que requiere de la iglesia una capacidad de funcionamiento multifacético. En su opinión, la “Iglesia Metodista Unida a nivel global actualmente responde a la crisis proveyendo servicios y acciones a diferentes niveles y contextos.” Él asegura que “ya hay ministerios manejando el ‘Derecho a Quedarse’ en países de origen, la necesidad de ‘Pasaje/Canal Seguro’ para quienes no tienen opción alguna más que emigrar, la necesidad de ‘Hospitalidad y Pertenencia’ en países de arribo y el ‘Derecho a Regresar con Dignidad’ para quienes escogen o son forzados/as a volver a su tierra de origen”.
En lugares como Italia, esfuerzos ecuménicos son partícipes de la creación de corredores mediante los cuales migrantes provenientes del área mediterránea y otras naciones africanas, cuenten con un canal que les conecte a un destino seguro. Igualmente, Rev. Domingues exaltó las intenciones de “coordinar iniciativas para manejar la crisis migratoria de la Misión Metodista Unida en Honduras, de la Iglesia Metodista en México, El Salvador, Guatemala (…) y unirlos a los esfuerzos de la IMU hasta la frontera con Estados Unidos como probable respuesta a la migración del pasaje México-Centroamericano.”
Este fenómeno no puede ser tratado de manera aislada o por parte de algún grupo étnico especifico. Una de las propuestas que surgieron como resultado de UMITF fue la necesaria incorporación de las voces de Conferencias Centrales de África, Europa y Filipinas, además de otros cuerpos acompañantes de fe y humanitarios. De esta forma, no solo se trabaja como un cuerpo. También se construye una redefinición del significado de migración.
Para mayor información o conectarse con alguna de las jurisdicciones, contactar Fuerza de Trabajo de Inmigración Metodista Unida:
Jurisdicción Sur Central: Rebecca Lucas - [email protected]
Jurisdicción Sureste: Rev. Carlos Uroza - [email protected]
Jurisdicción Oeste: Rev. David Farley - [email protected]
Jurisdicción Noreste: Rev. Karina Feliz - [email protected]
Junta General de Iglesia y Sociedad (GBCS): Rev. Jeania Ree More - [email protected] or [email protected]
Comisión General Metodista Unida de Comunicaciones (UMCOM): Rev. Gustavo Vasquez - [email protected]
Comisión General de Religión y Raza (GCORR): Rev. Gio Arroyo - [email protected]
Federación Nacional Asiático-Americana de Metodistas Unidos (NFAAUM): Rev. Jacob Dharmaraj – [email protected]
Metodistas Asociados Representando la Causa Hispano-Americana (MARCHA): Rev. Lyssette Pérez - [email protected]
Justicia Para Nuestros Vecinos: Rob Rutland-Brown - [email protected]
* Carlos Reyes es redactor independiente para el Servicio Metodista unido de Noticias (SMUN). Puede contactárle al: [email protected].