En el marco de la Segunda Revisión de América Latina y el Caribe del Pacto Mundial de Migración Segura, Ordenada y Regular que se desarrolla en Santiago de Chile entre el 18 y 20 de marzo, se realizó el panel organizado por UMCOR de Ministerios Globales “Defendiendo la dignidad: avanzando en la Protección de las personas migrantes”. En el mismo expusieron sobre la situación actual las representantes de tres organizaciones de la región con amplia experiencia en la temática.
Con la apertura de Jack Amick y la moderación de Cristian Schlick, las panelistas Gabriela Liguori de CAREF Argentina, Clara Aguirre de SEDHU de Uruguay y Sandra Álvarez de Sin Fronteras de México expusieron sobre la situación crítica que atraviesa Sudamérica.
Las tres especialistas coincidieron en las condiciones restrictivas que tienen los países en sus legislaciones y el endurecimiento en el acceso a los derechos básicos como la salud y educación, entre otros. Gabriela Liguori señaló que en Argentina “hay una reconversión hacia la derecha y una regresión y la cuestión migratoria y de asilo no son la excepción” y agregó como ejemplo que “cinco provincias modificaron su legislación imponiendo aranceles a la salud pública para las personas migrantes”, lo que contradice lo establecido en la Constitución Nacional que establece la gratuidad para quienes quieran atenderse el en servicio público, siendo un derecho universal garantizado. Agregó que crece una narrativa discriminatoria que se va estableciendo respecto de la migración “se les endilga a las personas migrantes el deterioro de los sistemas de salud y educación”.
A su tiempo, Sandra Álvarez agradeció el apoyo y esfuerzo de UMCOR para que haya una representación en los espacios como el que se desarrolla en Chile. Señaló que la política migratoria en México es “inexistente” ante la situación que están viviendo con su vecino país del norte. Manifestó la preocupación por las múltiples violaciones a los derechos humanos de las personas que están en tránsito hacia Estados Unidos, las que quieren quedarse en el país y ahora, las que vienen de retorno. Afirmó que “hay un incumplimiento claro a las disposiciones del Pacto, entonces es momento indispensable para poder hacer frente a esas críticas”. A finales del 2024 su país enfrentó un desafío muy importante: la no obtención de las tarjetas de visitantes por razones humanitarias “que permitían acceder a las personas solicitantes de asilo a derechos como el de la justicia”.
Desde la experiencia de Uruguay, Clara Aguirre comentó que tienen una normativa muy buena que garantiza igualdad de derechos para las personas migrantes en igualdad de condiciones que las nacionales pero que muchas de ellas no se cumplen en el efectivo acceso a derechos. Afirmó que “es necesario tener un financiamiento sostenible por parte de los Estados en lo relacionado a las políticas migratorias y refugiadas”. Por otro lado, mencionó que, a partir del establecimiento del Decreto de Residencias hace 1 año, sólo se han culminado 1000 trámites cuando todavía quedan 30.000 solicitudes de asilo pendientes. Por eso es importante “el acceso a la información certera y que se mejoren los mecanismo de regularización”, agregó.
Al finalizar las exposiciones se abrió el micrófono para que las personas participantes hicieran preguntas y comentarios a las panelistas. Varias reflexiones se sumaron alrededor de las acciones futuras en este contexto regresivo, la necesidad de fortalecer las alianzas y el trabajo conjunto para hacer frente al recrudecimiento, persecución y discriminación hacia las personas en movilidad.
Por último, Mary Cortez, presidenta de la Fundación Romario Veloz, en memoria de su hijo asesinado en el contexto del estallido social por balas militares en Chile, hizo mención a “la ausencia en la agenda de discusiones de una ayuda para las familias que perdieron a un familiar en contexto de represión policial siendo migrantes, ni escuché hablar sobre el duelo migratorio de quienes llegan”, y comentó que “le gustaría que las personas que estuvieron presentes en la sala tuvieran un poquito de Ubuntu, soy lo que tú eres, me pongo en tú lugar porque es muy difícil luchar contra un monstruo gigantesco y además sufrir la discriminación racial, por el color de piel”.
* El Comité Metodista Unido de Ayuda (UMCOR) fundado en 1940, es la agencia global de desarrollo y ayuda humanitaria de La Iglesia Metodista Unida. Como parte de GBGM (Junta General de Ministerios Globales), UMCOR trabaja en más de 80 países en todo el mundo, incluidos los Estados Unidos y sus territorios.