En la escuela superior, la obispa Mary Ann Swenson argumentaba en contra de la proliferación de armas nucleares, como una estudiante crítica. Cincuenta años más tarde, Swenson, la oficial ecuménica para el “Consejo Metodista Unido de Obispos/as”, todavía advierte contra el peligro de una guerra nuclear como vice moderadora del Consejo Mundial de Iglesias (CMI). A principios de agosto, ella encabezará una delegación del CMI a Japón para la conmemoración del 70 aniversario de los ataques atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki durante la segunda guerra mundial.
El peligro es tan grande que, "realmente amenaza la supervivencia de la humanidad, si una bomba nuclear es lanzada otra vez".
De los 40 gobiernos que todavía manejan armas nucleares, líderes de iglesias de ocho de ellos son parte del peregrinaje de CMI a Japón, donde van a escuchar a los sobrevivientes, orar con las iglesias locales y reflexionar con otras religiones de las situaciones difíciles de las dos ciudades. Nueve países poseen arsenales nucleares y 31 están dispuestos a que los Estados Unidos utilicen las armas en su nombre. Los participantes provienen de los Estados Unidos, Alemania, Japón, Corea del Sur, Canadá, Países Bajos, Noruega y Pakistán.
“El concepto de una peregrinación por la justicia y la paz fue oficialmente adoptada en la décima asamblea del CMI el 2013 en Busan, República de Corea”, dijo el reverendo Stephen J. Sidorak Jr., el ejecutivo de la oficina del “Consejo de Obispos por la Unidad de los Cristianos y las Relaciones Interreligiosas”. "Estoy absolutamente convencido de que la peregrinación ha renovado la vida común del Consejo Mundial de Iglesias y le ha dado una nueva energía", agregó Sidorak, quien también es parte de la delegación que viajará al Japón.
Swenson dijo que ella considera que este aniversario es muy importante y señaló que el Consejo Metodista Unido de los Obispos/as, quien emitió un comunicado en ocasión del 60mo aniversario, se reunió en Berlín el pasado mes de mayo, 70 años después de la caída de la ciudad y el fin de la segunda guerra mundial en Europa. "Esto es realmente parte de nuestra misión por la justicia y la paz".
Hacer la peregrinación
Las actividades de la delegación en Hiroshima el 6 de agosto, día en que la ciudad fue bombardeada en 1945, incluyen la ceremonia memorial de paz de la ciudad de Hiroshima; una reunión con los/as Hibakusha (como se les denomina en japonés a los/as sobrevivientes de las bombas atómicas), un simposio multi-religioso sobre el desarme nuclear y la ceremonia anual de linternas flotantes en el parque Río Motomachi. En otras actividades similares, también se incluye un servicio conmemorativo interreligioso para Nagasaki, donde la ceremonia de la paz está programada para 09 de agosto a las 10:30am hora local.
Este será su primer viaje a Hiroshima, pero Swenson dijo que ha sido testigo de una ceremonia de linternas similar en Hawai, donde se hace una oración por la paz y para recordar a aquellos que han muerto, se dejan flotar en el agua linternas encendidas.
Parte de la idea de la peregrinación es, "visitar las heridas, los lugares donde se ha producido un gran trauma histórico y preguntarnos qué se puede hacer para aliviar eso", dijo Sidorak, quien explicó que el proyecto de esta peregrinación al Japón, es “un esfuerzo de equipo” que se inició con fondos para nuevos ministerios y proyectos de La Iglesia Metodista Unida.
Para Sidorak, la peregrinación a Hiroshima y Nagasaki le trae recuerdos de un miembro de una iglesia donde se desempeñó como pastor. El hombre había sido el piloto del avión militar estadounidense asignado para documentar la destrucción de cada ciudad, una tarea exigida que, "literalmente lo atormento hasta su muerte hace dos años", dijo Sidorak.
El espera ser parte de los eventos conmemorativos del aniversario, será "una experiencia muy emotiva". Sin embargo, esta fecha sirve como un recordatorio del peligro que “flota sobre la humanidad”, dijo. Con tres hijos adultos y una nieta de 6 años, "me preocupa la guerra nuclear por error de cálculo, accidente o diseño. Las tres son posibilidades reales".
Próximos pasos
Después de la peregrinación, miembros de la delegación animarán a sus gobiernos a unirse a un nuevo compromiso intergubernamental para establecer una prohibición formal sobre las armas nucleares y abogar por otros pasos hacia la disuasión.
Sidorak dijo que los/as metodistas unidos/as hablaran con la delegación estadounidense en las Naciones Unidas y llamaran la atención sobre el documento del Consejo de los Obispos, "La Creación Renovada de Dios: Llamado a la esperanza y la acción", recordándole al gobierno "que la disuasión a través del uso de armas nucleares, ya no puede recibir la bendición de la iglesia".
A nivel internacional, se dará prioridad a los esfuerzos ecuménicos hacia el desarme nuclear a través de la “Comisión del CMI para Asuntos Internacionales”, que se reúne en marzo del próximo año.
Además de Swenson y Sidorak, la delegación a Japón incluye al Rev. Chang Sang, Iglesia Presbiteriana en la República de Corea y presidente del CMI en Asia; Obispo Heinrich Bedford-Strohm, el obispo de Iglesias Protestantes en Alemania; Arzobispo Nathaniel Uematsu, Iglesia Anglicana en Japón; Obispo Mark MacDonald, Iglesia Anglicana de Canadá y Presidente del CMI en Norteamérica; Obispo Tor Jorgensen, Iglesia Luterana de Noruega; Rev. Karen Van Den Broeke, Iglesia Protestante en los Países Bajos, y el obispo Samuel Azarías, Iglesia de Pakistán.
* Linda Bloom es una reportera del servicio de noticias de la Iglesia Metodista Unida. Para más información sobre Linda o el artículo, visite el enlace: http://www.umc.org/news-and-media/70-years-after-bombs-dropped-saying-no-to-nukes
** Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5775 o por el [email protected]