Amamos porque Dios nos amó primero. En un sentido profundo, escogí la Iglesia Metodista Unida porque Dios me escogió en Cristo.
Me hice parte de la IMU, llena de esperanza de que, a través de Cristo, viviremos en el mundo dando fruto cada vez más. Nuestro llamado es siempre hacia afuera, para experimentar al Cristo vivo en aquel lugar donde el ministerio de la iglesia se encuentra con el mundo.
El Obispo Francis Asbury le dijo a los primeros metodistas de América: "Muevan sus recursos desde el centro hacia la circunferencia". Ese es el desafío para nosotros hoy, en todos los lugares donde la IMU está presente.
Dios está activo en los márgenes. Nos encontramos con Cristo en el rostro de quienes están enfermos, ansiosos o con miedo, que son jóvenes o ancianos, que buscan o tienen hambre. Escogí a la IMU por su tradición, por la teología y visión de nuestra iglesia que nos lleva al mundo que Dios ama.
Cuando niña, creciendo en la IMU Parkers, una de las tres congregaciones rurales de un cargo pastoral del noreste de Carolina del Norte, aprendí de sabios cristianos que el involucrarse en la misión es un medio de gracia. Ellos lo aprendieron de sus ancestros, quienes lo aprendieron de Juan y Carlos Wesley.
En Navidad, visitamos a los ancianos y enfermos. En el otoño, visitamos los hogares, para reunir dinero para los niños pobres. En la Escuela Dominical y el culto, aprendimos que Dios ama al dador alegre, que Dios honra la hospitalidad y la generosidad. Aprendimos que la fe está vacía si no tiene testimonio. Después aprendí lo que era la "santidad personal" y la "santidad social".
Claro que nuestra vida no era perfecta, pero nos movíamos hacia la perfección que sólo Dios puede dar, la santidad que es la obra de Espíritu Santo en nosotros.
Me dicen que la palabra favorita de Carlos Wesley era "todo". Creo que esto es cierto. Mi himno favorito de Carlos Wesley da testimonio de ese resonante "todo":
Amor divino, que sobrepasa a todos los amores, gozo del cielo baja a la tierra.
Prepara en nosotros tu humilde morada, corona todas tus fieles misericordias.
Jesús, ¡tú eres todo compasión, tú eres amor puro ilimitado!
¡Visítanos con tu salvación, entra en cada corazón tembloroso!
"Todo" y "cada" son palabras favoritas de la Biblia y de los wesleyanos. Dios no se detendrá hasta que toda su creación sea renovada y redimida.
Escojo a la IMU en este momento otra vez. Somos la gente que abraza el "todo" de Dios. Somos la gente que confiadamente responde a la pregunta "¿quién es Jesús?" Cantamos con gozo: "Jesús, ¡tú eres todo compasión, tú eres amor puro ilimitado!" Y oramos: "¡Visítanos con tu salvación, entra en cada corazón tembloroso!".
*La Obispa Hope M. Ward sirve hoy en la Conferencia Anual Carolina del Norte, después de haber servido en la Conferencia de Mississippi, 2004-2012.