Puntos clave:
- La Iglesia Metodista Unida Cada Nación en Anchorage fue diseñada para apoyar y ministrar a los/as nativos/as de Alaska.
- El Rev. Murray Crookes, uno de los pocos clérigos nativos de Alaska en el estado, organiza una cena comunitaria y un estudio bíblico semanales, así como un culto dominical que incorpora las tradiciones nativas.
- Crookes también inició una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo proporcionar una red de seguridad para los/as nativos/as que están en aprietos y que de otro modo podrían caer en una situación desesperada.
Cuando el Rev. Murray Crookes regresó a su estado natal de Alaska en 2018 para iniciar una nueva iglesia, no estaba seguro de por dónde empezar, por lo que pasó mucho tiempo en la comunidad antes de enterarse de una reunión regular de nativos/as de Alaska que se reunían en un Days Inn local.
“Vi gente cantando en yup’ik y los invité a comer conmigo. Comenzamos con una comida, luego un estudio bíblico, luego cantábamos. Era importante encontrar maneras de adorar de la manera más genuina posible” dijo.
Nina Gorman, quien conoció a Crookes en la reunión del hotel, dijo que luego comenzó a reclutar a otros/as “porque la gente necesita ser alimentada espiritualmente para tener éxito”.
La nueva congregación, la Iglesia Metodista Unida Cada Nación, comenzó a reunirse los martes porque muchas otras iglesias ofrecen comidas los miércoles, y Crookes quería que las personas pudieran comer otra noche, pues de otra manera no podrían hacerlo.
Crookes, quien había servido en iglesias en la Conferencia Misionera India de Oklahoma antes de regresar a Alaska, dijo que este ministerio de alimentos era diferente a cualquier otro en el que participó: “Antes, el enfoque era alimentar a las personas y las otras cosas eran extra, pero la gente aquí se emociona con el estudio de la Biblia. Es lo que realmente atrae a la gente e invitan a sus amigos/as a participar”.
También hubo adoración dominical que Crookes describe como "un servicio litúrgico metodista unido estándar" y pronto se dio cuenta de que, aunque consideraría un buen día si seis o siete asistían al culto dominical, la iglesia estaba alimentando a 50 los martes por la noche.
Cuando llegó la pandemia del COVID, Crookes descubrió lo que él llama su "ministerio accidental" pues como la gente no podía venir a la comida en persona, él preparaba comidas para llevar y las entregaba por toda la ciudad. “Eso ha sido algo habitual desde entonces, simplemente aparecer y ser una conexión con el mundo. En ese entonces era de vital importancia y sigue siendo importante hoy” dijo.
Gorman dijo que Crookes fue “un salvavidas” durante ese tiempo: “Muchas veces, cuando no estaba en casa, Murray simplemente colgaba comida en mi puerta y me traía comida y medicinas cuando estaba enferma” y agregó que los servicios de adoración en línea durante el confinamiento mantuvieron unida a la congregación y “mantuvieron fuerte nuestra fe.”
La Revda. Christina DowlingSoka, superintendente de la Conferencia Anual de Alaska, dijo que la gran fortaleza de Crookes es escuchar: “Es genial tenerlo en un modelo comunitario de visitar a las personas y capacitarlas para marcar la diferencia”.
Cuando la congregación pudo volver a reunirse en persona, Crookes revisó por completo el servicio de adoración dominical. Los/as fieles comenzaron a reunirse a las 2 p.m. y en lugar de la configuración tradicional de altar y bancos, comenzaron a sentarse en círculo. Ahora todo tiene una sensación más informal, lo que, según él, ha mejorado la experiencia de adoración.
“Los animo a tomar un café, sentarse y estar cómodos/as. La gente me interrumpe mientras estoy predicando para hacer preguntas, y eso me encanta” dijo.
Gorman elogia a Crookes por ser "con los pies en la tierra y sin juzgar. Esta es una reunión comunitaria saludable donde las personas no tienen que venir disfrazadas, solo preséntese tal como son” dijo.
Los/as niños/as también participan en el servicio. Se colocan mantas en el suelo, justo fuera del círculo, con libros para colorear y otras actividades, y Crookes les hace un breve devocional. “No dejamos a los/as niños/as fuera de ninguna parte de la vida de la iglesia” dijo la esposa de Crookes, María, quien es diácono metodista unida. “Si los apartamos de las enseñanzas del Señor, entonces, ¿para qué están aquí?”.
Crookes ha introducido elementos nativos en el servicio, algunos de los cuales recogió mientras estaba en Oklahoma o en otras partes de Alaska. Él hace una mancha, un ritual de limpieza que implica quemar salvia, antes del servicio dominical y se ofrece a manchar a quien lo desee. Hay una concha y una pluma de águila colocadas junto a la vela de Cristo en el altar y también canta un himno Kiowa después de leer las Escrituras y los/as anima a cantar una canción en su idioma nativo.
“Uno de mis sueños es que se convierta en una práctica aquí donde podamos compartir y cantar las canciones de los demás y celebrarlas regularmente; me encanta cuando la adoración es más que venir a adorar a Dios, y es una celebración de la cultura y el idioma” dijo.
El énfasis de Cada Nación como una expresión de fe nativa fue la visión del Equipo de Vitalidad de Innovación del Área Episcopal del Gran Noroeste y el Círculo de Ministerios Indígenas. La iglesia está diseñada para apoyar a los/as nativos/as de Alaska y al mismo tiempo, ser un espacio de reunión multicultural. Ahora es la segunda comunidad de culto nativo de Alaska más grande del estado y una de las comunidades de culto indígena más grandes del área metropolitana del noroeste.
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“Los ministerios indígenas no pueden ser tratados como otros ministerios pues son algo muy diferente” dijo el Obispo Cedrick D. Bridgeforth del área metropolitana del noroeste.
Kristina Gonzalez, directora ejecutiva del Equipo de Vitalidad de Innovación, dijo que la herencia nativa de Alaska de Crookes y su pasión por reunir a los/as nativos/as lo convirtieron en "la persona perfecta para el llamado de una comunidad en desarrollo con los tradicionalmente subrepresentados".
Crookes dijo que su herencia parece más notable y significativa para otros/as en Cada Nación que en otros lugares donde ha servido: “La gente me reconoce como un hombre nativo, quién es mi familia y de dónde son. Aquí hay muchas personas familiarizadas con mi apellido, por lo que la gente podría venir a ver a este pastor en la ciudad relacionado con personas que lo conocen”. La familiaridad con su apellido proviene del hecho de que el bisabuelo de Crookes fue el último curandero de su pueblo.
“Hay personas vivas hoy que fueron sanadas por él, por lo que existe un cierto grado de misticismo en torno a su nombre y los/as líderes espirituales que llevan ese nombre”.
Crookes ha sido aprobado para la ordenación cuando la Conferencia Anual del Noroeste del Pacífico se reúna en junio, lo que lo convertirá en el tercer clérigo nativo de Alaska que actualmente presta servicios en el estado, y uno de los pocos en todo los Estados Unidos.
La cena del martes es un asunto familiar, con Murray y Maria preparando la comida y sus dos hijas ayudando a poner las mesas. Al igual que el servicio de adoración, el estudio bíblico después de la comida es informal y Crookes invita a otros/as a unirse a la discusión.
“Me gusta que Murray nos permita hacer comentarios, y el que incluye a quienes lo escuchan” dijo Annie Kuku Stewart, quien ha asistido al estudio bíblico durante aproximadamente un año.
Crookes dijo que ofrece la comida primero para quienes no quieren quedarse para el estudio de la Biblia, pero pocos/as terminan saliendo después de comer. “Una vez, dije que solo comamos, cantemos canciones y nos vayamos a casa, y alguien preguntó: ‘¿No vamos a hacer el estudio bíblico? ¡Por eso vine! “Eso me hizo cosquillas” dijo.
Durante el último año, Crookes ha estado desarrollando una organización sin fines de lucro llamada Red Alaska Nativa HOPE, donde HOPE significa Historia de Opresión, Proyecto de Empoderamiento. El objetivo es asociarse con otras organizaciones comunitarias para crear una red de seguridad de recursos para los/as nativos/as que puedan estar en aprietos.
El estado está poblado por pequeñas aldeas rurales de residentes en su mayoría nativos/as, y por lo general tienen que venir a Anchorage por trabajo, necesidades médicas o la escuela.
“La vida en la gran ciudad es muy diferente a la vida en las aldeas, particularmente para los/as nativos/as de Alaska” dijo Crookes, y quienes se encuentran sin los medios para regresar a su aldea terminan varados en Anchorage sin un sistema de apoyo.
“Queremos crear confianza con la gente que viene de los pueblos, para que cuando no sepan a quién acudir, puedan dirigirse a nosotros/as para que no tengan que salir a la calle, caer en una situación desesperada o autolesionarse”.
Crookes no solo quiere ayudar a la comunidad sino también desafiar los estereotipos que otros puedan tener sobre los/as nativos/as de Alaska: “Somos más de lo que dicen las estadísticas y podemos cambiar esa narrativa. Solo se necesita tiempo. Si hay más hombres nativos de Alaska que aprenden que su herencia y cultura son valiosas y significativas, es posible que no caigan en narrativas de desesperanza”.
Crookes reconoció que es “un pastor entrenado en un seminario” y agregó que los aspectos administrativos del trabajo de justicia social y sin fines de lucro pueden no ser su experiencia, pero ahí es donde está su corazón. “Es como cuando obtuve mi título de Maestría en Divinidad. Dije que lo que estoy estudiando, lo que me apasiona; no es en lo absoluto trabajo”.
* Butler es productor/editor multimedia para Noticias MU. Lo puede llamar al (615) 742-5470 o escribirle a [email protected]. DuBose es un fotógrafo independiente radicado en Nashville, Tennessee. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org