Un grupo de 28 obispos/as activos y jubilados, han dirigido una carta pública titulada "Respuesta Pastoral a la Carta de Amor del Clero LGBTQI dirigida a nuestra iglesia. A continuación el texto de la carta:
Nuestra voz proviene de aquellos/as que han sido llamados/as a pastorear el rebaño metodista unido. Se nos rompe el corazón al saber que algunos/as metodistas unidos/as han escrito una carta de amor a nuestra iglesia, corriendo un gran riesgo, desde su sufrimiento y vulnerabilidad. Estas personas se han identificado públicamente como líderes metodistas unidos LGBTQI que sirven fielmente a lo largo de nuestra iglesia conexional, compartiendo las buenas nuevas de Jesucristo, para transformar a mundo por la gracia de Dios. El 9 de mayo lanzaron su carta sabiendo que se podrían presentar cargos eclesiásticos contra ellos/as para despojarlos de sus credenciales e incluso solicitar su salida de su amada iglesia. Estamos conscientes de que otros/as enfrentan un gran riesgo de ser rechazados, recibir retaliaciones e incluso agresiones si hubiesen firmado la carta y echo publica su identidad. Todas estas personas son realmente valientes y están llenas de amor.
Nosotros/as conocemos a estos/as hermanos/as. Confirmamos y afirmamos que son nuestros hijos e hijas en la fe, alimentada en la tradición wesleyana, sirviendo entre nosotros/as con el amor y la verdad del Evangelio. Dios nos ama a todos/as sin excepción. Pero estos/as nuestros/as colegas en el ministerio, están cansados/as de vivir en la opresión, obligados/as por su propia iglesia a ser inferiores, a ser diferentes a cómo Dios les hizo. Aún más, ellos/as están preocupados/as por el bienestar de los jóvenes LGBTQI, que están escuchando y atendiendo al llamado que Dios les está haciendo para servir como ministros ordenados de La Iglesia Metodista Unida, por lo que necesitan el apoyo y el cuidado de su iglesia.
Escribimos esta carta en estos momentos para decirle a estos/as hijos/as sagrados/as de Dios y a los/as miembros de nuestra familia metodista unida que les amamos y hemos sido bendecidos con los dones espirituales que Dios les ha dado y que han compartido con nosotros. Hemos sido bendecidos por sus ministerios en la iglesia y alrededor del mundo en el poderoso nombre de Jesucristo. Estamos con ellos, en su valiente testimonio para la iglesia. Aunque pudieron haberse ido de la iglesia, decidieron quedarse día a día debido al amor que sienten por la iglesia en la que fueron bautizados/as, nutridos/as y llamados/as a amar a Dios con todo su corazón, alma y mente, y amar a su prójimo/a como se aman a sí mismos/as. Incluso mientras son marginados/as y rechazados/as por su madre iglesia, aman su espalda.
Ellos/as nos recuerdan que Jesús viajaba constantemente a los márgenes de la vida donde los olvidados, los rechazados, los excluidos, y los que se consideran menos, vivían. Fue en los márgenes de la vida, donde Jesús ofreció la misericordia, la gracia y el amor de Dios sobre todos/as a quienes encontró allí. Nos entristece que después de todos estos años de conocer y proclamar que Jesús es el Cristo, nosotros/as, los/as metodistas unidos/as todavía tienen rendirse completamente y seguir a Aquel que leva nos gustaría saber que Dios nos ama a todos. Nosotros/as como Metodistas Unidos/as todaví no hemos sido capaces de rendirnos al Dios que vino y que nos ama a todos/as.
Nos resulta profundamente preocupante que nosotros/as los/as metodistas unidos/as no hayamos podido aprender la lección que el apóstol Pedro aprendió a través del Espíritu Santo, cuando Dios lo preparó para reunirse con Cornelio, a través del cual Dios le mostró que el evangelio debía ser compartido con todas las personas y en todo el mundo. Que nada de lo que Dios ha hecho es impuro. Bajo la unción del Espíritu Santo Pedro llega a saber que Dios no tiene parcialidades y que cualquiera que le teme y hace lo que es correcto es aceptable a Dios (Hechos 10: 1-36).
Nuestro Libro de Disciplina metodista unido, sigue dictando en sus textos legislativos que las personas LGBTQI son impuras por la identidad de género que Dios les ha dado. En el temor de Dios y el compromiso de hacer lo que es correcto y agradable delante de Dios, hemos juzgado a nuestros hermanos y hermanas de LGBTQI, como personas indignos/as de ser miembros de pleno derecho del cuerpo de Cristo. !Dios tenga misericordia de nosotros!
¿Cuándo los/as metodistas unidos tienen el valor de Pedro de ponerse de pie y decir que nada de lo que Dios ha hecho es impuro? ¿Cuándo vamos a creer que el amor de Dios es realmente para todos? ¿Cuándo vamos a aprender a vivir con fe y humildad delante de nuestro Dios de amor?
Llamamos a la IMU al arrepentimiento por su falta de amor para con todos/as los/as hijos/as de Dios y por su arrogancia al creer que establecemos los límites del amor de Dios. Que aprendamos de nuestros líderes religiosos LGBTQI metodistas unidos, que dan testimonio para nosotros/as de lo que significa amar, sin excepción, tal como Dios ama. Ellos/as nos enseñan mucho sobre el amor de Jesús, dentro de ellos/as y de cómo extienden su amor, incluso a quienes les rechazan.
Paz y Amor,
Minerva G. Carcaño
Grant Hagiya
Robert T. Hoshibata
Warner H. Brown Jr.
Elaine J. W. Stanovský
Judith Craig
Susan Morrison Murch
Calvin D. McConnell
Joseph H. Yeakel
Mary Ann Swenson
Beverly Shamana
C. Joseph Sprague
Alfred Johnson
Peggy A. Johnson
Susan W. Hassinger
Felton E. May
Sally Dyck
Elias G. Galván
Daniel C. Arichea Jr.
Marshall (Jack) L. Jr. Meadors
Albert Frederick Mutti
Jane Allen Middleton
Donald A. Ott
Melvin G. Talbert
Sharon Z. Rader
Bosque Stith
Roy Sano
Sudarshana Devadhar
* Para leer el documento original en inglés, puede hacerlo presionando aqui.
* El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el [email protected].