El “Miércoles de Ceniza”, que cae el 17 de febrero este año, es el comienzo oficial de la temporada de Cuaresma. Por lo general, los/as cristianos/as se reúnen en este día en un servicio de penitencia y reflexión durante el cual se imponen cenizas en la frente de los/as fieles en forma de cruz. Como ocurre con la mayoría de los servicios que se realizan a la sombra de la pandemia, los/as participantes deberán adaptarse a esta situación y mantener las medidas que puedan resguardar su seguridad y evitar la propagación del virus. Afortunadamente, las iglesias, los/as líderes ministeriales y las organizaciones ecuménicas, han avanzado con formas creativas para observar esta celebración litúrgica de las iglesias cristianas.
Evitar los servicios en lugares cerrados
La Consulta Ecuménica sobre Protocolos para la Adoración, el Compañerismo y los Sacramentos recomienda realizar servicios virtuales o al aire libre durante el “Miércoles de Ceniza”. Según este documento guía que resumen las recomendaciones de La Iglesia Metodista Unida (IMU) y otras iglesias, los servicios al aire libre solo deben ofrecerse en comunidades que tienen un índice de contagios por debajo de la tasa promedio de infección, así como al porcentaje de disponibilidad de camas de hospital en las unidades de cuidados intensivos. Para aquellas comunidades que cumplan con esos criterios, los servicios al aire libre solo deben ofrecerse bajo las siguientes condiciones:
- Todas las personas presentes deben usar, en todo momento, mascarillas que cubran la boca y nariz.
- Todos/as deben mantener una distancia de al menos 6 pies entre sí, a menos que convivan permanentemente en la misma casa.
- Ninguno/a de los/as presentes debe haber dado positivo al COVID-19, experimentado síntomas comunes o estado expuesto/a directamente al virus en las últimas 2 semanas.
La forma más segura de celebrar un servicio el “Miércoles de Ceniza” es a través de un culto doméstico, virtual o privado. Las iglesias que ofrecerán algún tipo de servicio en persona también deben registrarlos y ponerlos a disposición de los miembros que no puedan asistir de manera segura. La Iglesia Metodista Unida (IMU) no requiere que quienes dirigen el culto sean ordenados/as o tengan otras credenciales ministeriales, por lo que el servicio se puede llevar a cabo en el hogar entre miembros de la familia.
Formas para celebrar el miércoles de ceniza en casa.
La Conferencia Anual de Michigan ha desarrollado un conjunto de recursos litúrgicos (en inglés) para que las familias y los hogares los utilicen durante las 5 semanas de Cuaresma. Estos recursos incluye sugerencias para que las iglesias envíen cenizas a los miembros o para que los hogares hagan las cenizas ellos mismos usando tiras de papel y aceite de oliva, ya que no es recomendable mezclar las cenizas con agua, porque podrían ocasionar irritación o quemaduras en la piel; en su lugar, se puede usar aceite de oliva.
Marcia McFee, de Worship Design Studio, quien ha desarrollado materiales para celebrar el tiempo de Cuaresma dice que “las congregaciones están encontrando formas creativas hacer esta celebración. Algunos están creando tatuajes provisionales personalizados que se asemejan a una cruz de cenizas, mientras que otros están usando calcomanías adhesivos estáticos de sus autos o ventanas. Una mujer encontró una manera de poner una cruz de cenizas reales en una tarjeta, usando lubricante labial como adhesivo ”, dijo McFee.
McFee también sugirió usar tierra como parte de un servicio a domicilio en lugar de cenizas. A diferencia de las cenizas, la tierra es algo que cualquiera puede conseguir fácilmente desde su propio patio o jardín y esto puede ser una invitación para recordar a los participantes su conexión con la tierra.
“Cuando imponemos las cenizas a alguien durante el servicio, citamos Génesis 3:19 que dice 'eres polvo y al polvo volverás', así que de alguna manera el polvo proveniente de la tierra es un símbolo aún más apropiado para el servicio. El polvo representa tanto nuestro quebrantamiento como nuestra esperanza de resurrección y nueva vida. El polvo se dispersa, pero el polvo también permite que las cosas crezcan ”, dijo McFee. De hecho, ella recomienda que los hogares que pueden mantener su servicio al aire libre terminen plantando algo en su patio o jardín como señal de esperanza.
“Sé que muchos de nosotros estamos tristes por no estar adorando juntos/as en un santuario, pero espero que también podamos ver esto como una oportunidad única para la creatividad y la reflexión. En la iglesia primitiva, la Cuaresma también era la temporada en la que los catecúmenos se preparaban para su bautismo. Espero que esta vez sea una ocasión en la que cada uno de nosotros redescubra el llamado de nuestro bautismo y reflexione sobre la forma en que podemos vivir nuestra comisión como mensajeros/as cristianos/as de sanidad para las comunidades afectadas por la pandemia”, dijo McFee.
Conclusión
Para muchos/as cristianos/as, el “Miércoles de Ceniza” puede adquirir un significado más profundo este año. Fue durante la Cuaresma del año pasado cuando la pandemia trastornó la mayor parte de nuestras vidas. Al llorar a quienes nos han dejado el ultimo año, todos los días se nos recuerda nuestra propia mortalidad. Sin embargo, podemos ver la luz al final del túnel en los milagros de la ciencia moderna, así también encontramos esperanza en la promesa de la resurrección de Cristo y la nueva vida que nos ofrece a todos/as.
* Philip J. Brooks es escritor y productor de contenido para líderes en la agencia de Comunicaciones Metodistas Unidas (UMCOM) en Nashville, estado de Tennessee, EE. UU.
** El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Noticias Metodistas Unidas para la audiencia hispano-latina. Puede contactarle al (615)742-5155 o por el correo: [email protected]. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis a UMCOMtigo.