La Primera Iglesia Metodista Unida en Denham Springs, Luisiana, está orgullosa de haber sido refugio de la Cruz Roja para las personas evacuadas, cuyas casas se encuentran inundadas desde la semana pasada. Sin embargo, el proceso de recepción de evacuados/as tuvo que paralizarse porque el nivel de las aguas comenzó a afectar a la propia iglesia. "Tuvimos que salir del refugio porque el riesgo era creciente", dijo la Revda. Jackie King, pastor.
Tanto las personas afectadas por las inundaciones como los voluntarios que trabajaban en procedimiento s de rescate, tuvieron que ser evacuados de Denham Springs y los servicios del domingo fueron cancelados. La Revda. King y otros líderes de la iglesia han estado luchando para hacer que los miembros de la iglesia estén a salvo y ofrecer consuelo y apoyo pastoral a la gran cantidad de personas que han sufrido grandes pérdidas y daños en sus viviendas.
"Estaremos hablando por siempre del antes y el después de la inundación”, dijo la Revda. King quien describió la situación como “una gran catástrofe nunca vista en esta área, incluso por quienes han resistido muchas, muchas tormentas en el trascurso de sus vidas."
Las grandes inundaciones, provocadas por las fuertes lluvias, comenzaron la primera semana de agosto y han cobrado siete vidas en varias zonas del estado Luisiana, hasta el momento y se le pida el rescate de más de 20.000 personas. Miles huyeron a refugios, e incluso el gobernador del estado John Edwards Bel y su familia tuvieron que abandonar su residencia oficial en Baton Rouge, debido a las fuertes inundaciones y la caída del servicio eléctrico.
El presidente Obama ha firmado una declaratoria de “estado de emergencia” para Luisiana, mientras que los servicios climatológicos predicen que las inundaciones seguirán aumentando.
Por su parte, la obispa de la Conferencia Anual de Luisiana, Cynthia Fierro Harvey, dijo que no tiene conocimiento de que haya metodistas unidos entre las víctimas fatales, pero se estima que una docena de iglesias de la denominación han sufrido fuertes daños y una gran cantidad de miembros han visto seriamente afectadas sus viviendas a causa de estas históricas inundaciones.
“El área justo al norte de Baton Rouge, incluyendo Denham Springs, sufrió especialmente debido a las inundaciones del río Amite”, dijo la Obispa Fierro Harvey quien pidió paciencia, haciendo hincapié en que la situación todavía conforma una seria amenaza, por lo que las labores de ayuda humanitaria se han visto retrasadas.
"En este momento, todavía estamos en operaciones de rescate. Tenemos que salir primero de esta situación para entrar en la próxima fase, donde operaran nuestros equipos entrenados para brindar respuesta temprana y comenzar la recuperación antes este desastre. Ya la parte norte del estado se había visto afectada por las inundaciones a principios de año”, señaló la Obispa Fierro, quien anticipó que esto puede tardar unas semanas, antes de los grupos de voluntarios puedan comenzar a operar con seguridad y eficacia.
Sin embargo, dijo que hay una necesidad inmediata para iniciar la remoción de escombros y limpieza, así como la recolección de contribuciones monetarias, que se pueden hacer a través del Comité Metodista Unido de Auxilio (UMCOR) o la Conferencia Anual de Luisiana.
Gregory Forrester, ejecutivo de UMCOR para la respuesta a desastres, dijo que la Obispa ha solicitado una donación de emergencia de $ 10.000 y suministros de ayuda para atender la contingencia. "Estamos trabajando con ella y su personal para satisfacer esas necesidades”.
En tiempos difíciles, acciones desinteresadas
Muchos/as miembros de la IMU en Zachary, Louisiana, están entre los/as afectados/as por las inundaciones. El Rev. Ricky Willis, pastor de la congregación dijo: "tenemos gente que tenía cuatro pies de agua en sus casas”, pero agradeció a Dios que la casa pastoral tuvo daños menores y mientras que las instalaciones de la iglesia, no tuvieron problema alguno.
Otras iglesias locales no fueron tan afortunados, por lo que la IMU de Zachary sirvió como sede para un culto unido de toda la comunidad el pasado domingo. Esta congregación ha estado enviando equipos para ayudar a miembros de la iglesia, especialmente a aquellos que no cuentan con apoyo familiar, en la recuperación de los daños ocasionados por el agua en sus casas.
El Rev. Willis señaló que el área de Baton Rouge ha sentido una considerable tensión racial este verano, debido a la muerte a tiros, a manos de la policía local, del ciudadano afroamericano Alton Sterling y tres oficiales del mismo departamento que fueron baleados posteriormente.
Para en Rev. Willis, la otra cara del desastre provocado por las inundaciones ha sido ver la disminución de las tensiones raciales y el resurgimiento de un espíritu de cooperación en los esfuerzos por atender la emergencia. "Todo el mundo está hablando de lo hermoso que es trabajar juntos/as, en vez de enfocarnos en las cosas que nos dividen", dijo Willis.
El Rev. Jonathan King, esposo de la Revda. Jackie King, ha venido publicando en su portal de “facebook” la situación de la IMU Blackwater en Baker, de la cual es pastor. “De los/as miembros de nuestra iglesia tengo que decir que algunos tuvieron que ser trasladados a otras localidades en helicóptero, al igual de las personas que teníamos refugiadas en las instalaciones de la iglesia… Todo el mundo está vivo a pesar de que muchas casas han quedado completamente inundadas”, afirmó.
Por su parte la Rvda. King reconoció entre lágrimas, el esfuerzo desinteresado de muchas personas de la comunidad, que se han unido para trabajar en estas condiciones extremas. “Tengo miembros de la iglesia que, aunque sus casas quedaron completamente bajo el agua, salieron en sus barcos y botes a rescatar a otras personas en sus comunidades”, afirmó emocionada.
* Hodges, un escritor UMNS, vive en Dallas. Póngase en contacto con él en (615) 742-5470 o [email protected].
** El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el [email protected].