Puntos clave:
- Los organizadores dicen que la Conferencia General debe posponerse debido a los tiempos de espera de visa de hasta dos años.
- No está claro si será necesario elegir nuevos/as delegados/as para una Conferencia General, que ha sido pospuesta para una nueva fecha.
- Con el anuncio, líderes de una denominación separatista que se viene organizando, adelantaron la fecha de lanzamiento de la nueva iglesia.
Debido al largo tiempo que se esta tomando el trámite de las visas en algunos lugares, los/as organizadores/as de la Conferencia General anunciaron que la principal asamblea legislativa de La Iglesia Metodista Unida (IMU), pospuesta varias veces por la pandemia, debe esperar hasta 2024.
“Participamos en una discusión justa, exhaustiva y llena de integridad sobre las alternativas”, dijo Kim Simpson, presidenta de la Comisión de la Conferencia General, en un comunicado de prensa, donde además agro que: “El tema de la visa es una realidad que simplemente está fuera de nuestro control, mientras buscamos lograr un margen razonable de presencia y participación de delegados/as. En última instancia, nuestra decisión refleja la esperanza de que 2024 brinde una mayor oportunidad para los viajes globales y un mayor grado de protección para la salud y la seguridad de los/as delegados/as y asistentes”.
La Conferencia General estaba programada para este año en Minneapolis. En el comunicado de prensa, la comisión dijo que se anunciaría una nueva sede ya asegurada en una fecha posterior tan pronto como se complete la planificación logística.
Los/as obispos/as no tienen voto en la comisión. Después del anuncio de la comisión, la presidenta del Concilio de Obispos/as, Cynthia Fierro Harvey, dijo en un comunicado que ella y sus colegas del episcopado comenzarían a "explorar varios caminos para sostener la misión mundial y el testimonio de La IMU, dado el anuncio de esta nueva y comprensible demora”.
Mientras tanto, líderes de una nueva denominación teológicamente conservadora que se ha venido organizando, anunciaron que están adelantando la fecha de lanzamiento sin esperar a que la Conferencia General se realice.
Esto marca el tercer aplazamiento, de lo que muchos/as catalogan como un encuentro global crucial para el futuro de la iglesia. Después de décadas de intenso debate y crecientes desafíos a las prohibiciones de la iglesia sobre las bodas entre personas del mismo sexo y la ordenación del clero homosexual practicante, la próxima Conferencia General enfrenta múltiples propuestas para la división denominacional.
La más respaldada de estas propuestas es el Protocolo de Reconciliación y Gracia a través de la Separación el cual, de ser aprobado, permitiría que las iglesias y conferencias que apoyan la prohibición de las bodas homosexuales y la ordenación de personas de la comunidad LGBTQ+, se separen de la iglesia conservando las propiedades y participando en un fondo metodista de $25 millones, para apoyar financieramente la formación de otra denominación metodista de corte “tradicionalista”.
Esa nueva denominación ha sido llamada Iglesia Metodista Global, la cual sería anunciada oficialmente, junto con la Conferencia General, a finales de este año. Sin embargo, el Equipo de Liderazgo de Transición de la nueva denominación anunció planes para mover el anuncio oficial para el próximo 1 de mayo.
“La Iglesia Metodista Global dará una calurosa bienvenida a las personas ansiosas por unirse a otros/as en el cumplimiento de su misión”, dijo el Rev. Keith Boyette en un correo electrónico. Boyette es presidente del Consejo de Liderazgo de Transición y presidente de la Asociación del Pacto Wesleyano, un grupo organizado dentro de La IMU que mantiene una línea teológica conservadora.
Good News (Buenas Noticias en español), otro grupo que mantiene principios afines, ofreció su apoyo a la medida en un correo electrónico publicado accidentalmente antes del anuncio de la comisión de la Asociación General: “Creemos que ahora es el momento para que las conferencias anuales y las iglesias locales avancen hacia una nueva realidad, libres de las cargas del conflicto, para enfocarse únicamente en el ministerio del Evangelio de Jesucristo para la transformación del mundo a través del Espíritu Santo”, expresó en el escrito el Rev. Thomas Lambrecht de Good News.
Poco después del anuncio de la comisión, el movimiento Resist Harm (un grupo organizado que se opone a las restricciones actuales e la iglesia sobre el matrimonio y la ordenación de personas de la comunidad LGBTQ+), emitió una declaración firmada por más de 1.000 metodistas unidos/as instando a los/as obispos/as a suspender los procesos en el sistema de justicia eclesiástica, que se le sigue a personas que han desafiado las restricciones actuales e la iglesia.
“A partir de la primera regla general de las sociedades metodistas de Juan Wesley, queremos ser claros en nuestro llamado a la iglesia para resistir fielmente el daño contra los miembros LGBTQ+ del cuerpo de Cristo”, dijo la Rev. Molly Vetter, miembro de la Conferencia General, delegada y pastora principal de la Iglesia Metodista Unida de Westwood en Los Ángeles.
“También es un llamado a toda la iglesia, recordándonos nuestra responsabilidad de dar la bienvenida a todas las personas para que puedan integrarse manera plena a nuestras iglesias, cómo siempre honrando el hecho de que todos/as hemos sido acogidas/os por la gracia de Jesucristo”, agregó Vetter.
La Iglesia Metodista Unida y las denominaciones predecesoras que le dieron origen, han celebrado una Conferencia General al menos cada cuatro años desde 1792. Con la Conferencia General de 2020 ahora retrasada para cuando se suponía que se llevaría a cabo la próxima, no está claro si se necesitará elegir nuevos/as delegados/as.
El Rev. Gary Graves, secretario de la Conferencia General, dijo que la comisión buscaría en el Concilio Judicial, máximo tribunal de la denominación, claridad sobre lo que se debe hacer en caso de que esto se vea como una Conferencia General pospuesta en lugar de una nueva asamblea.
El Libro de Disciplina, actualizado en cada Conferencia General, dice que las conferencias anuales deben elegir delegados/as “no más tarde de dos sesiones de la conferencia anual antes del año calendario que preceda a la sesión de la Conferencia General”. Los delegados a la Conferencia General pospuesta fueron elegidos en 2018 y 2019. Sin embargo, algunas conferencias anuales (organismos regionales de la iglesia) desde entonces han reafirmado esas elecciones desde el aplazamiento de la Conferencia General.
La próxima Conferencia General iba a tener 862 delegados/as con derecho a voto: 55,9 % de EE. UU., 32 % de África, 6 % de Filipinas, 4,6 % de Europa y el resto de iglesias del concordato que tienen vínculos estrechos con La IMU.
En una Conferencia General típica, los asistentes incluyen obispos/as, intérpretes, personal, voluntarios/as e invitados/as de todo el mundo. Los/as obispos/as presiden las sesiones pero no tienen voto.
Otras denominaciones protestantes en los EE. UU. ya han sufrido algún tipo de separación por la inclusión de personas de la comunidad LGBTQ+ y se esperaba que a partir de la Conferencia General 2020, se viviera una situación similar en la denominación. Sin embargo, la pandemia mundial ha postergado en dos oportunidades la realización de la principal asamblea a de carácter mundial de La Iglesia Metodista Unida.
La amenaza de COVID-19 primero llevó a la sede de Minneapolis a cancelar eventos en 2020 y luego llevó a la comisión a retrasar nuevamente hasta agosto de este año. La comisión nombró un equipo de estudio para explorar las opciones tecnológicas que llevarías a la realización de la reunión de manera virtual. Sin embargo, el informe del equipo identificó varios obstáculos, incluida una diferencia horaria de 16 horas entre los/as delegados/as en Filipinas y la costa oeste, la disponibilidad desigual de Internet y la dificultad para salvaguardar la votación. Esas dificultades llevaron al Concilio de Obispos/as Metodistas Unidos/as a cancelar los planes para una Conferencia General virtual de un día el año pasado.
Mientras tanto, las variantes del virus que se propagan rápidamente y las restricciones de viaje resultantes han seguido obstaculizando la planificación de la Conferencia General. El 24 de febrero, la comisión se reunió en línea a puerta cerrada durante tres horas y media, para deliberar sobre si la reunión podría continuar según lo programado.
Dos días antes de la reunión, el personal de la Conferencia General envió un correo electrónico a los/as delegados/as preguntándoles si habían recibido al menos una dosis de la vacuna. La comisión no citó las vacunas como un problema, sino las visas.
A partir de conversaciones con funcionarios del Departamento de Estado de EE. UU., según el comunicado de prensa, el personal de la Conferencia General se enteró de que los tiempos de espera para las solicitudes de visa podrían ser de más de 800 días debido a los retrasos relacionados con COVID.
El Libro de Disciplina dice que “en el espíritu de apertura y responsabilidad”, casi todas las reuniones de la iglesia deben ser abiertas. En el Párrafo 722, la Disciplina permite sesiones cerradas para “negociaciones, cuando el conocimiento general podría ser perjudicial para el proceso de negociación” y “negociaciones que involucren información confidencial de terceros”. La comisión citó las excepciones de negociación cuando se reunió a puerta cerrada.
Todavía se desconoce cuál será el impacto d la demora en la realización de Conferencia General para la posible aplicación del protocolo propuesto, el cual fue negociado por el mediador profesional Kenneth Feinberg con un grupo teológicamente diverso de metodistas unidos/as.
La Conferencia General, el único organismo que puede hablar por la iglesia, tiene la última palabra sobre si el protocolo entraría en vigencia tal como está definido. También se desconoce cuántas iglesias partirán antes de que se reúna la Conferencia General.
La Iglesia Metodista Unida y sus predecesores han mantenido durante mucho tiempo la política de que todas las congregaciones tienen propiedades “en fideicomiso” para el beneficio de toda la denominación. Sin embargo, el Libro de Disciplina ya ofrece procedimientos para que las iglesias desafilien la propiedad bajo condiciones especificas.
Good News argumenta que el lanzamiento de la Iglesia Metodista Global abriría el camino para que las iglesias locales utilicen el Párrafo 2548.2 de la Disciplina. Esa medida permite a las iglesias, con la aprobación de la conferencia, unirse a “otra denominación evangélica”.
Previamente, la Asociación del Pacto Wesleyano, que ha estado sirviendo como organizadora de la Iglesia Metodista Global que se viene planificando, previamente había alentado a las iglesias a esperar a que se aprobara el protocolo desplegar cualquier iniciativa. Pero eso ha cambiado con el anuncio de la fecha de lanzamiento el próximo 1 de mayo. La asociación planea realizar una reunión mundial el 7 de mayo para discutir sus planes para la nueva denominación. Sin embargo, algunas iglesias ya han decidido irse. Las conferencias anuales han aprobado la desafiliación de unas 130 iglesias estadounidenses en los últimos dos años.
La mayoría de las congregaciones que se separan se identifican como tradicionalistas. Sin embargo, esas salidas representan una reducida fracción de las aproximadamente 31.000 congregaciones estadounidenses de la denominación.
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Con tanto en juego, la comisión recibió llamados contradictorios sobre si la Conferencia General debería seguir adelante. Un grupo de 170 delegados/as de todo el mundo, instó a que la Conferencia General se retrase hasta 2024, señalando las preocupaciones actuales sobre el COVID y la disponibilidad de visas. Al mismo tiempo, grupos teológicamente conservadores como la Asociación del Pacto Wesleyano, Good News y Africa Initiative han instado a la comisión a no posponer más la Conferencia General, argumentando que los problemas de visa podrían superarse.
El retraso de la Conferencia General trae complicaciones adicionales: en febrero, el Concilio Judicial dictaminó que cualquier aplazamiento de la Conferencia General restablece los plazos de presentación propuestas legislativas, lo que abriría la posibilidad a que nuevas propuestas sean introducidas antes de la próxima Conferencia General. El Libro de Disciplina requiere que todas las peticiones reciban un voto.
Graves, secretario de la Conferencia General, le dijo a la comisión que el grupo discutiría el fallo del Concilio Judicial en su próxima reunión el 28 de marzo. Tampoco está claro el impacto que tendría la postergación de la conferencia, sobre las elecciones de obispos/as, tomando en cuenta que la legislación actual establece el presupuesto de la denominación y, por lo tanto, el número de obispos/as.
Sin embargo, después del retraso de la Conferencia General del año pasado, los/as obispos/as programaron las cinco conferencias jurisdiccionales de EE. UU. del 2 al 4 de noviembre de este año, seguidas de las elecciones de la conferencia central en Europa, África y Filipinas.
Mientras tanto, 11 obispos/as de EE. UU. han renunciado o asumido nuevos roles al, entrar en conflicto con los requisitos de edad que establece la denominación para la jubilación del episcopado. Eso ha hecho que obispo/as activos hayan tenido que tomas las tareas de quienes se jubilas y asumir asignaciones ampliadas. El obispo retirado Warner Brown Jr. también se desempeña como obispo interino en Sierra Leona después del fallecimiento del Obispo John Yambasu en 2020 en un trágico accidente automovilístico.
La decisión de posponer nuevamente no fue fácil, dijo Simpson, presidente de la comisión: “La comisión entiende que muchas personas estén decepcionadas por las circunstancias de la Conferencia General de 2020 y comparte el sentimiento de frustración por que esta reunión no haya podido llevar a cabo”, dijo en el comunicado de prensa.
“El COVID-19 ha puesto a prueba la paciencia colectiva, la comprensión, la compasión, la resolución e incluso la fe del mundo. Los/as miembros de la comisión mantienen la esperanza y oran para que las circunstancias del mundo mejoren, lo que ayudaría a que la próxima Conferencia General no solo sea posible, sino que sea un recordatorio del testimonio de La Iglesia Metodista Unida como una representación global del cuerpo de Cristo”.
* Hahn es editora adjunta de Noticias MU. Comuníquese con ella al (615) 742-5470 o [email protected].
** El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Noticias Metodistas Unidas para la audiencia hispano-latina. Puede contactarle al (615)742-5155 o por el correo: [email protected]. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis a UMCOMtigo