La mañana del martes 7 de febrero, Humberto Barralaga, líder de evangelismo en la Iglesia Metodista Unida Casa de Oración, en la ciudad de Dodge, estado de Kansas, fue detenido por funcionario de ICE (Servicio de Inmigración y Aduana de los Estados Unidos), en su casa y llevado a un centro de detención de la localidad.
Según relata el Pastor Raciel Quintana “dos funcionarias que no portaban las chaquetas que les identifican como ICE, llegaron a la casa de la familia Barralaga muy temprano en la mañana tocando la puerta. Por el frío que hacía les invitaron a entrar y una vez dentro llamaron a otros funcionarios que se encontraban a las afueras de la casa y detuvieron a Pablo, sacándolo esposa do de su casa, a medio vestir”.
Barralaga fue trasladado a la cárcel del Condado de Chase. “La familia está recibiendo la asesoría de un abogado, quien pudo precisar que Pablo no tiene una orden de deportación fijada, por lo que están buscando que se le fije una fianza para que pueda salir en libertad, pero todo dependerá del juez”, explicó el pastor Quintana.
“Como pastor de la familia hemos estado acompañándoles junto con la congregación, quienes han mantenido visitas permanentes, cadenas de oración, ayuno y se están haciendo gestiones a través del Centro Metodista Unido de Ministerios México-Americanos que está en nuestra área, para que la familia pueda recibir asesoría migratoria en esta situación”, agregó Quintana.
Debido a que su hijo es estadounidense y su esposa, la señora Emilia Barralaga, es residente, Huberto estaba esperando que su hijo cumpliera los 21 años en los próximos meses para iniciar el proceso de solicitud y ampararse en la política de reunificación familiar, que le permitiría tener los documentos que le dieran un estatus migratorio legal en el país.
Al igual que miles de familias en todo el país, los Barralaga se encuentran ante el dilema de la ruptura familiar y la angustía que provoca la incertidumbre de lo que sucederá con Humberto. “Esto es un drama que está afectando a nuestras comunidades y a nuestras iglesias. Nuestra congregación está afectada pero con mucha fe y poniendo las situación en manos de Dios”, explica el Pastor Quintana.
El temor que se ha desatado entre la comunidad inmigrante, tras los anuncios de las acciones ejecutivas del nuevo gobierno estadounidenses, las cuales van a recrudecer redadas y deportaciones, están teniendo un impacto negativo, especialmente entre las iglesias hispano/latinas de todas las denominaciones, como reportan varios medios de comunicación. “Las iglesias se afectan porque estas situaciones rompen la unidad de las familia, lazos de fe y la propia unidad de la iglesia. Este hermano es un líder fundamental de nuestro proyecto de evangelismo y ahora esto se podría ver seriamente afectado”.
“Nosotros en la iglesia estamos preparando los datos de las familias que puedan estar en riesgo de deportación, para encargamos de darle protección legal a los/as hijos/as, en caso de que los padres sean detenidos y deportados" anunció el pastor Quintana. Por este tipo de situaciones es que un número creciente de iglesias metodistas unidas, y de otras denominaciones, se están declarando santuarios para proteger a los/as inmigrantes que enfrentan procesos de deportación y todos los inconvenientes que se derivan de la ruptura familiar.
El pastor Quintana describe como le está tocando experimentar de cerca esta realidad: “yo soy cubano y en mi experiencia pastoral en este país, he podido ver las injusticias que se cometen contra comunidades latinas de otros países, que no pueden tener el estatus que nosotros tenemos como inmigrantes cubanos. Como cristiano pienso que todos/as deberíamos tener el mismo trato y las oportunidades que ofrece esta tierra, para quienes vienen a trabajar, hacer el bien y compartir honestamente su fe. La injusticia tiene una hermana que se llama privilegios y tiene un enemigo que es la justicia de Dios que es la que vale”.
“En la iglesia debemos llorar con los que lloran y reír con los que ríen, debemos hacernos parte de la familia, sumergirnos en el problema con ellas y hacer visible nuestra solidaridad no ser indiferentes con la gente en su tragedia. Necesitamos tener una voz más fuerte, como cristianos, en los espacios de decisión política, porque estas leyes injustas –como las migratorias- fracturan la relación del estado con las iglesias”, precisó el Pastor Quintana quien agregó haber notificado la situación del Huberto Barralaga “al superintendente de mi distrito Rev. Don Hasty, a el coordinador de los ministerios hispanos de la conferencia Corey Godbey y al Obispo Rubén Saenz Jr”.
* El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el [email protected].