Claves:
- Iglesia metodista mexicana busca ampliar ministerio migratorio con apoyo de UMCOR y CAL-PAC.
- Historias y testimonios de migrantes que atraviesan varias fronteras de la región centroamericana con el sueño de llegar a los EE.UU.
- El ministerio con migrantes tiene carácter ecuménico, por la diversidad y complejidad de situaciones que hay que atener.
- El desarrollo de una pastoral migratoria metodista debe atender al/a la migrante, la familia y las iglesias que trabajen con estos ministerios.
Apaxco, el hogar metodista para el/la migrante
La fase final del recorrido del grupo fue en Apaxco, un punto en que muchos/as migrantes toman las diferentes rutas ferroviarias que conducen del centro del país a la frontera norte, el principal destino de la mayoría. Allí, a las orillas de los rieles, la Iglesia Metodista de México A.R. tiene un Centro de Atención al Migrante. Paula Ramirez, pastora local de la Iglesia Metodista de Apaxco y coordinadora general de este centro, fue la encargada de recibir al grupo y compartir información de lo que hacen en servicio de la población migratoria.
Migrantes ven pasar un tren de carga en dirección sur detrás del refugio para migrantes Oasis, ubicado en la localidad de Apaxco en la zona central de México. El albergue, operado por la Iglesia Metodista de México con el apoyo del Comité Metodista Unido de Auxilio (UMCOR), ofrece comida, refugio y descanso a los migrantes en su camino hacia la frontera norte con EE.UU. Foto de Mike DuBose, Noticias MU.
“Todo esto Dios los ha provisto para servir a los/as migrantes. Tenemos un dormitorio grande para varones y uno más pequeño para mujeres y niños/as ya que el 90 por ciento, aproximadamente, de los migrantes que buscan refugio en el albergue son hombres. Aquí pueden bañarse, lavar su ropa y acceder a un pequeño almacén de ropa donde se reciben, se clasifican y se organizan las donaciones, que vienen principalmente de miembros de la Conferencia Anual de México de la IMMAR.
Todos los dias se ofrecen las tres comidas a los/las migrantes que llegan al refugio Un Oassis en Medio del Camino, auspiciado por la Iglesia Metodista de Mexico AR, con el apoyo de UMCOR, iglesias locales, personas donantes y otras organizaciones. Foto Rev. Gustavo Vasquez, Noticias MU.
Los/as migrantes reciben tres comidas al día, durante el tiempo que esperan en el refugio para continuar su camino: “Cada mañana se comparte un tiempo devocional antes del desayuno, a través del audio del Aposento Alto para el día. Proveemos alimentos no solo a los/as migrantes que están en su ruta de viaje, sino también han quedado en condición de calle y que se han establecido en las calles de Apaxco, explica la Pastora Ramirez.
La Revda. "Toña" Ríos de la Iglesia Metodista Unida Baldwin Park en el estado de California, Estados Unidos, comparte migrantes que se encuentran de paso viajando a la frontera norte, mientras disfrutan del desayuno en el refugio para migrantes Oasis en el Medio del Camino en Apaxco, un ministerio de la Iglesia Metodista en México apoyado por UMCOR. Ríos, quien fue migrante y vivió la experiencia de esa travesia desde su nativa Centroamérica, ofreció oraciones por el viaje y consejos sobre qué esperar en el difícil camino que les queda por recorrer. Foto de Mike DuBose, Noticias MU.
Dos historias de las que a diario conviven en el albergue metodista
Uno de los migrantes presentes esa mañana en el albergue, compartía con el grupo su experiencia de haber estado secuestrado mes y medio secuestrado, junto a otro grupo de personas, siendo golpeado permanentemente.
Salvador, un migrante de Colombia, llega al albergue para migrantes Oasis en el Medio del Camino en Apaxco, con todas sus pertenencias en un petate. El albergue, operado por la Iglesia Metodista de México con el apoyo de UMCOR, ofrece comida, refugio y descanso a migrantes que van de paso, para continuar su camino hacia la frontera norte de México, a través de los trenes de carga que pasan frente al refugio. Foto de Mike DuBose, Noticias MU.
Vengo de Cortés en Honduras, tengo 30 años y estoy soltero, por eso mi plan es poder llegar a EE.UU. para poder conseguir trabajo y mantener a mi familia en Honduras que está pasando una situación muy difícil.
Esta es la segunda vez que intento cruzar. La primera vez fui secuestrado en México. Esta fue una experiencia muy dura, porque tenía la preocupación de negar constantemente que tenía una familia que respondiera por mí. Aunque me decían que, si no les pagaba, me iban a matar, yo no los podía exponer – a la familia- a una situación así, ya que ellos/as no tienen como poder pagar un rescate para mí. Mi familia se enteró por la esposa de uno de mis compañeros de viaje, porque el sí le habló a su familia, y la mía se enteró por esa vía.
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Todos los días, yo pensaba que me iban a matar. Pensaba que no iba a pasar de ese día. Oraba todo el tiempo y le pedía a Dios que alejara a esas personas de mí.
Fui secuestrado con un grupo de 9 personas, todos hombres, y nos golpeaban duro todos los días. A los otros compañeros les sacaron mucho dinero, cuatro, cinco y hasta seis mil dólares tuvieron que pagar las familias de varios de ellos. Solo 2 fuimos liberados sin haber pagado, gracias a mi Dios.
Para mi Dios es lo más bello, es lo más grande que tengo en el mundo. Siempre he sido una persona temerosa de Dios, pero en esos momentos sentía que solo Dios podía sacarnos de allí donde estábamos y aunque no me reúno en ninguna iglesia, lo llevo siempre conmigo, siempre en mi corazón, especialmente después de esta experiencia.
Tengo tres días de haber llegado al albergue de la Iglesia Metodista y me han tratado muy bien, excelente. En otros albergues no hemos recibido buen trato pero aquí y en Aguas Blancas nos han tratado muy bien. Me voy recargado de esperanza y optimismo.
El secuestro de migrantes es el principal problema que están enfrentando los/as migrantes en varias zonas del País.
Dagoberto es de La Paz Honduras. Ha emprendido su viaje huyendo de la miseria y las dificultades económicas en su país.
Si se ganan 100 lempiras, tienes que gastar 150, es muy difícil poder vivir así. Es muy difícil encontrar trabajo y más aún con la inseguridad y el narcotráfico asechando para quitarnos lo poco que podemos tener.
Uno tiene también que ayudar a los/as padres/madres y buscarles un mejor futuro. Ellos han luchado por uno y ya no pueden trabajar como cuando eran jóvenes y entonces a uno le toca ayudarlos para que no pasen trabajo después. No es que uno quiera, es que la situación económica lo obliga a uno. Este camino no es nada fácil, yo la he pasado muy duro. Mis pies rotos, llenos de cortadas y llagas por todo lo que he caminado; días sin comer; es muy duro.
Bajo un mural con los mapas y las banderas de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, países de donde proviene la mayor cantidad de migrantes que llegan a este refugio Un Oasis a Mitad del Camino de la Iglesia Metodista de Mexico AR, pueden recargar sus teléfonos celulares y dispositivos electrónicos que les permite mantener la comunicación con sus familiares, mientras siguen su camino a la frontera para buscar refugio en los Estados Unidos. Foto Rev. Gustavo Vasquez, Noticias MU.
Tengo dos hijas allá, de 11 y 4 años, con una pareja que me abandonó y las tiene. Yo siempre les apoyo en lo que puedo y me mantengo en comunicación. Por ellas también hago esto, para que tengan un mejor futuro o por lo menos una vida mejor que la mía. Yo tuve mis primeros zapatos a los 13 año, por ejemplo, un par de botas de hule que tenía que usar para todo, y quiero que ellas tengas una vida mejor.
Ya tengo un mes que salí de Honduras y he escuchado cosas terribles en este camino. Gracias a Dios a mi no me ha pasado nada malo, pero este camino lo marca a uno para toda la vida es muy difícil. Me ha tocado pedir ayuda para comer, dormir en las vías del tren, pero he puesto mi confianza en Dios y no me ha fallado.
Dios ha sido fundamental porque en los momentos de debilidad, le pido a Dios y me da paz, tranquilidad y siento ganas de seguir. En momentos así, siento que Dios me dice ‘luchaste hasta aquí, sigue que estoy contigo’.
Este albergue es el mejor lugar al que yo he llegado, hasta el momento, en este mes de viaje que llevo. La atención es muy amable. En otros albergues te dan comida y sacan. Aquí no, esta mucho más bonito, más tranquilo.
Allá -en EEUU- tengo dos primos, pero no cuento con ellos, no me pueden ayudar.
El refugio para migrantes Un Oasis en el Medio del Camino en Apaxco, ha venido creciendo y ampliando sus instalaciones, con el apoyo de UMCOR, aumentando de esa manera su capacidad de servicio de alimentación y alojamiento temporal, en condiciones sanitarias dignas y seguras, para quienes ra descansar para los migrantes en su camino hacia el norte a través de México. El refugio, a unas 40 millas al norte de la Ciudad de México, está al otro lado de la calle de una de las principales rutas ferroviarias a través de México, que utilizan muchos migrantes en su camino hacia el norte. Foto de Mike DuBose, Noticias MU.
La iglesia camina cada vez mas de cerca a la realidad migratoria
El grupo termino su jornada compartiendo alimentos con los migrantes en el comedor del refugio de Apaxco y compartiendo con lideres de la Conferencia Anual de México, que les recibieron en este recinto.
Los/as obispos/as presentes, junto con lideres conferénciales locales y de la Conferencia Anual de California-Pacifico de La Iglesia Metodista Unida en los EE.UU. compartieron sus reflexiones de esta jornada de visita, así como algunas propuestas y acciones que ya se están preparando, para darle seguimiento al proceso de conformación de una pastoral migratoria que integre ministerios mas allá de las fronteras.
La Conferencia Anual del Sureste (CAS) está apoyando al ministerio del Albergue de la Sagrada Familia, una institución de raíz católica que recibe el apoyo de diferentes organizaciones e iglesias, porque desarrollan una gran labor de atención y asistencia a la migrante en la localidad de Apizaco, ubicada en el centro del país en el estado de Tlaxcala.
Santos, un migrante de Honduras, se une a la oración con sus compañeros de viaje antes del desayuno en el refugio para migrantes Oasis en el Medio del Camino en Apaxco. Santos resultó herido recientemente cuando se cayó de “La Bestia”, el nombre con el que se conoce a la red de trenes de carga que muchos/as usan para viajar hacia la frontera norte de México. Foto de Mike DuBose, Noticias MU.
Con voluntarios/as, personal médico y donaciones entre otras cosas, la conferencia viene dando pasos al desarrollo de un ministerio de atención a los miles de migrantes que cruzan constantemente la zona geográfica que comprende esta conferencia.
“Es necesario seguir en el proceso de integrar los diferentes esfuerzos que cada conferencia anual de la iglesia está haciendo, independientemente de sus particularidades, con el objetivo de sumar iniciativas para hacer este caminar de los/as migrantes lo menos difícil y lo más dignificante para ellos”, expresó la Obispa Raquel Balbuena, líder episcopal de la CAS.
Por su parte, el Obispo Moisés Morales, líder episcopal de la Conferencia Anual del México (CAM), hizo referencia a la importancia de crear conciencia sobre la necesidad de atender al migrante como iglesia, a través de ministerios bien estructurados y que ayuden educar contra el racismo y la discriminación que surgen contra la población migrante dentro y fiera de la iglesia: “Uno de los desafíos es que la mayoría, está inmersa en sus propios proyectos locales, luchando con sus propias circunstancias y pasa a un segundo plano, la atención de ministerios como este, que tienen un carácter extraterritorial y que va más allá incluso de las fronteras nacionales”.
Diariamente, el refugio Un Oasis en Medio del Camino de la Iglesia Metodista de Mexico AR ofrece desayunos, almuerzos y cenas, al mismo tiempo que comparte momentos devocionales y de reflexión para quienes necesitan apoyo espiritual y emocional, en medio de la travesía migratoria que les lleva a cruzar Mexico para llegar a la frontera con Estados Unidos, donde esperan conseguir refugio. Foto Rev. Gustavo Vasquez, Noticias MU.
La visión del trabajo migratorio que se está construyendo es poder conformar una red de apoyo, entre las diferentes iniciativas conferenciales de las iglesias metodistas de México y los EE.UU. y agencias de La IMU (como GBGM y UMCOR) en la ruta del migrante, desde el propio momento en que salga de su país de origen y después de que cruce a territorio mexicano. De la misma manera, se está trabajando para que estas iniciativas y la red que se conforme, pueda interactuar y trabajar en conjunto con las organizaciones civiles y gubernamentales que atienden los asuntos migratorios en los diferentes países de la región.
El Obispo Felipe Ruiz, líder episcopal de la Conferencia Anual del Noroeste (CANO), hace referencia a que la conformación de una pastoral migratoria requiere brindar un apoyo amplio e integral: a veces nos enfocamos en atender solo al/ a la migrante, cosa que está bien porque hay que apoyarle y dignificarle ya que es una forma como se puede contrarrestar la violencia, estigmatización y discriminación que sufre. Pero muchas veces nos olvidamos de la familia y la iglesia. Tenemos que ser pastorales con la familia que se queda y con las iglesias que pueden recibir a los/as migrantes y atenderlos de manera integral, no solamente en sus necesidades espirituales, sino también en las necesidades sociales, emocionales etc…”.
El Obispo Ruiz reflexiono sobre la necesidad de que los seminarios metodistas, desarrollen programas y materias de formación en el are de atención pastoral migratoria, como una fuente de recurso humano en el área pastoral, para que la iglesia pueda fortalecer y consolidar este ministerio de manera permanente: “me llama la atención que he conocido varios sacerdotes que trabajan en los ministerios migratorios de la iglesia católica, que han estudiado en Roma estas materias y se han preparado teológicamente para atender estos ministerios”.
Como recuerda el Rev. Joel Hortiales, Director de Ministerios Fronterizos de la Conferencia Anual California-Pacífico de La IMU, el problema migratorio no es una situación nacional o de una frontera en específico, es un realidad global que requiere el trabajo de todos/as para poder atenderla.
El Rev. Joel Hortiales (centro) ora con los migrantes Darwin (izquierda) y Santiago mientras esperan que pase un tren hacia el sur detrás del refugio para migrantes Oasis en el Medio del Camino en Apaxco, México. Hortiales, misionero metodista unida y director de ministerios hispano-latinos y asuntos fronterizos de la Conferencia Anual California-Pacífico de La Iglesia Metodista Unida, formó parte del grupo de líderes que recorrió varios refugios y puntos de entrada de migrantes desde la frontera sur de Mexico, hasta el centro del país donde los migrantes toman diferentes rutas para dirigirse a la frontera norte con los Estados Unidos. Foto de Mike DuBose, Noticias MU.
Todos los obispos/as presentes coincidieron en la necesidad de entender el carácter ecuménico de este ministerio, donde la responsabilidad de atender a la población migrante necesitada va más allá de cualquier diferencia de identidad, posiciones teológicas o doctrinales.
El próximo paso en este proceso de la consolidación de una pastoral migratoria, será un programa de adiestramiento, patrocinado por UMCOR, con el fin de brindar herramientas y apoyar de manera sistemática la formación de líderes que puedan conducir los ministerios de esta pastoral en las diferentes regiones del país.
Como una muestra evidente de la presencia de Dios y la acción del Espíritu Santo en este ministerio de atención a los migrantes, cinco de los que estaban presentes en la reunión compartieron su deseo de profesar su fe en Cristo y pedir la oración de los/as presentes en esta reunión para que el “Cristo migrante, que siempre camina con su pueblo”, como lo expresó el Obispo Morales en su oración por estos migrantes, acompañe y guíe sus pasos no solo a una nueva tierra, sino también a una nueva vida llena de esperanza.
* El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Noticias Metodistas Unidas para la audiencia hispano-latina. Puede contactarle al (615)742-5155 o por el correo: [email protected]. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis a UMCOMtigo