A medida que las familias que buscan asilo en los Estados Unidos se encuentran cara a cara con la pesadilla de verse separadas de sus hijos/as, muchos/as metodistas unidos/as se están pronunciando para detener la nueva política de “cero tolerancia”.
Al anunciar esta nueva política en mayo, el Fiscal General Jeff Sessions dijo “Si estás pasando de contrabando a un/a niño/a, entonces te procesaremos y te separaremos de ese/a niño/a, como lo establece la ley. Si eso no te gusta, entonces no traigas niños/as de contrabando por nuestra frontera”. El 9 de junio la Conferencia Anual de Rio Texas aprobó una resolución solicitando al Departamento de Justicia “que suspenda inmediatamente la separación de los/as niños/as de sus familias debido a la política de “cero tolerancia’”. La resolución describe las separaciones como “abuso infantil, acoso y discriminación” y la llaman una violación a la ley internacional.
Varios abogados dicen que el impedir a las personas que buscan seguridad en los Estados Unidos viola ambas leyes, la ley de Estados Unidos y la ley internacional de derechos humanos, ya que ambas mantienen que los/as que buscan asilo no pueden ser enviados/as de regreso a los países donde es probable que sean torturados/as o asesinados/as.
La conferencia de Rio Texas, resalta en la resolución que dentro de sus límites geográficos, tiene algunos de los centros de detención utilizados por las autoridades que aplican estrictamente esta política. Aunque la resolución no estaba en la agenda de la conferencia, se le incorpor luego de que un grupo de clérigos/as y laicos/as de Rio Texas recolectaran rápidamente las firmas de más de 600 delegados/as para apoyar la resolución, y la conferencia votó con más de dos tercios para suspender las reglas y considerar la resolución, esta pasó con mayoría abrumadora y sin discusión.
“Las detenciones están ocurriendo en nuestro propio patio trasero” dijo Dionisio Salazar, miembro de la Iglesia Metodista Unida Parker Lane en Austin, Texas y líder en el esfuerzo para aprobar la resolución. “Sentimos que era importante para la conferencia tomar una posición en este tema, y estamos muy contentos con el resultado…Ojalá esto sea una motivación para que más de nuestras iglesias se involucren en este problema”.
La Radio Pública Nacional recientemente informó sobre tres jóvenes guatemaltecas que estaban en juicio en el Palacio de Justicia Federal en Alpine, Texas, aproximadamente a 70 millas del lugar donde cruzaron el Rio Grande con sus hijos de 8 y 9 años. Los agentes apresaron a las madres y enviaron a sus hijos a un refugio en la ciudad de Nueva York; las madres pidieron y obtuvieron un juicio para explicar sus casos y suplicar que les regresen a sus hijos. Cuando el juez las encontró culpables de ingresar ilegalmente al país, las mujeres fueron llevadas bajo la nueva política a una celda de inmigración. No se sabe si podrán reunirse con sus hijos pequeños ni cuando esto pueda ocurrir, según el informe de prensa.
La mayoría de estas familias están huyendo de la violencia y buscan asilo en los Estados Unidos” dijo Rob Ruthland-Brown, director ejecutivo de Justicia Nacional para Nuestros Vecinos (JFON), que es un ministerio metodista unido de inmigración. “Como padre no me puedo imaginar la angustia que esos padres deben sentir cuando sus hijos/as son tomados/as por la fuerza, y no saben dónde los llevan y sin posibilidad de reunirse pronto. Los/as trabajadores/as sociales asignados/as para atender a los/as niños/as separados/as, han informado que los/as niños/as más pequeños/as sufren traumas severos debido a estas separaciones” agregó Rutland-Brown.
El 1 de junio Rutland-Brown envió un mensaje solicitando donaciones libres de impuesto que permitan a la red de Justicia para Nuestros Vecinos, ofrecer servicios legales de inmigración a las familias separadas.
Terry Jenkins, miembro de la Iglesia Metodista Unida de Virginia Beach, psicóloga y directora retirada de servicios sociales para la ciudad de Virginia Beach, también reconoce los años de trauma que enfrentan estos/as niños/as. Por su experiencia de trabajo con servicios sociales ella dijo “a pesar de los mejores esfuerzos de otros/as miembros de la familia y de los/as padres/madres sustitutos/as, un daño emocional significativo a menudo será evidente en estos/as niños/as en los años venideros”. También dijo que los/as adultos/as jóvenes que han crecido en hogares con padres/madres sustitutos/as a menudo se culpan por la separación de sus padres/madres, y se preguntan “¿Qué pasa conmigo que mis padres/madres no me quisieron?, y agregó “al considerar la cantidad de niños/as afectados/as por nuestra política de inmigración, me preguntaba cuántos más también se hará el mismo cuestionamiento ‘¿Qué pasa conmigo?’”.
El Concilio de Obispos/as metodistas unidos/as se unió a otros líderes de fe pidiéndole al gobierno de los Estados Unidos que deje de separar a las familias inmigrantes. “Arrancar a los/as niños/as de sus padres que han hecho un viaje peligroso para proporcionarles seguridad y calidad de vida, es innecesariamente cruel y perjudicial para el bienestar de padres e hijos/as” enfatizó la declaración.
Las Mujeres Metodistas Unidas han firmado una carta que han llamado “Mujeres de Fe protestan para mantener a las familias unidas”, dirigida a Kristjen Nielsen, Secretaria de Seguridad Nacional, en la que solicitan el fin de esta práctica.
“Sabemos el daño que estamos haciendo a los/as niños/as con esta política, que deliberadamente los separa de sus padres/madres con la intención particularmente vil de castigar a la familia. Esto debe terminarse ya” es parte de la declaración de las Mujeres Metodistas Unidas. “Hacemos un llamado al Departamento de Justicia de los Estados Unidos para que haga lo correcto con los/as niños/as inmigrantes en nuestras fronteras, seguramente los mas débiles y vulnerables entre nosotros/as, e inmediatamente terminar la política de separar a las familias de sus hijos/as”.
La Directiva de la Junta General de Iglesia y Sociedad (GBCS) metodista unida insta a las personas para que protesten llamando a sus miembros del Congreso, escribiendo un artículo de opinión o conectándose con las redes locales de defensa y apoyo a los/as inmigrantes. Miembros de la comunidad también pueden llegar a los inmigrantes en la primera línea de este trauma, dijo la Revda. Jeania Ree V. Moore, directora de derechos civiles y humanos de GBCS. Ella instó a las personas a buscar la legislación que será discutida muy pronto en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, relacionada con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), y enfocada en proteger a las familias inmigrantes.
“La Iglesia Metodista Unida durante mucho tiempo se ha dedicado al trabajo de dar la bienvenida a los/as inmigrantes y refugiados/as en los Estados Unidos………La nueva táctica de inmigración, cruel e inhumana, de separar a los/as hijos/as de sus padres/madres cuando estos/as han sido acusados/as del delito menor de entrada ilegal, parece ser otra herramienta para infligir daño y desmotivar la inmigración a los Estados Unidos” dijo la obispa Minerva G. Carcaño, líder episcopal de la Conferencia Anual de California-Nevada. “Estas preocupaciones deben ser atendidas, pero son mejor abordadas a través del desmantelamiento completo de un sistema de inmigración colapsado, alimentado por el racismo y la xenofobia que convierte a los/as niños/as en daño colateral aceptable” agregó.
* Gilbert es un reportera multimedia para el Servicio Metodista Unido de Noticias. Comuníquese con ella al (615) 742-5470 or [email protected]. Hodges, escritor para el Servicio de Noticias Metodistas Unidas, vive en Dalla, Texass. Comuníquese con él al (615) 742-5470 or [email protected]. Para leer más noticias metodistas unidas, suscríbase gratis al Daily or Weekly Digests.
** Leonor Yanez es traductora independiente.