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4 de mayo, 2012 | Noticias UMNS
La Conferencia General 2012 aprobó un presupuesto de $603.1 millones para siete fondos generales de la iglesia, para el período 2013-2016. Esta suma es un 6.03% menos que lo aprobado para el cuadrienio anterior.
Dos nuevos ítems
Los delegados aprobaron dos nuevos ítems en el Fondo de Servicio Mundial. Establecieron un nuevo fondo de $5 millones para educación teológica en las conferencias centrales, y $7 millones para reclutar y entrenar a clero joven en los Estados Unidos.
Tal acción, combinada con la reducción de 6.03%, significa que las agencias generales recibirán un 10% menos que lo que recibieron en el cuadrienio anterior.
Costo de la nueva estructura
El Concilio General de Finanzas y Administración y la Mesa Conexional tuvieron la casi imposible tarea de estimar el costo de la formación del nuevo Concilio sobre Estrategia y Supervisión y otros costos relacionados, incluyendo la adición de más miembros de las conferencia centrales para los directorios de las agencias, un nuevo programa de auditoria, un fondo de desafío adaptivo y los costos de investigación.
En base a estimaciones previas, la asamblea aprobó reducir el Fondo Episcopal en $3 millones, para cubrir costos del Fondo del Servicio Mundial relacionados a las recomendaciones del Llamado a la Acción y la nueva estructura.
Efectos del presupuesto en las agencias
Mientras las agencias ahorrarán teniendo menos miembros en sus directorios, este ahorro es menos que el corte de 10% que sufrirán, además del alza del costo de vida.
Dado que no todas las iglesias pagan la totalidad de los fondos asignados, el dinero recibido es menor al monto presupuestado.
Conferencia General
Los delegados pidieron que el Advance ?edición preliminar del Daily Christian Advocate? fuese traducido al Kiswajili. Además, aumentó el tamaño de la Comisión sobre la Conferencia General, añadiendo un costo de unos $600,000 a lo que se invierte en la Conferencia General.
La Comisión sobre la Conferencia General tendrá dificultad en buscar cómo reducir costos. Una forma de hacerlo es reducir el número de delegados a unos 600 o acortar el número de días de reunión, además de usar más tecnología.
En una votación de 504-406, la plenaria decidió ahorrar dinero eliminando el derecho de los individuos a presentar peticiones a la Conferencia General. Ahora toda petición deberá venir del concilio de una iglesia local o una unidad más grande de la iglesia.
*Rich Peck