LA HABANA (UMNS)/ Cuando Rigoberto Figueroa visitó a su hermana en Florida, quedó perplejo por su vecindario, donde rara vez veía a alguien en las calles. Era un gran contraste con los barrios de La Habana, donde la gente parece conocer a todo el mundo y escuchar todo. "Lo que pasa con Cuba es que hemos aprendido a ayudarnos unos a otros, a ser solidarios. La vida aquí es muy sociable", explica.
Así, mientras que Rigoberto Figueroa -un miembro de la Iglesia Metodista Marianao y vicerrector del Seminario Evangélico Metodista de La Habana- reconoce que a pesar de que Cuba tiene problemas y restricciones, aprecia el estilo de vida de la isla.
CUBA SE GOZA EN EL ESPÍRITU
Un reportaje especial sobre la Iglesia Metodista en Cuba
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La camaradería que se encuentra en las congregaciones metodistas es un aspecto clave de la fe. Después de que Figueroa, ex católico, decidió unirse a la Iglesia Metodista en Cuba. Su experiencia con los miembros de su propia edad, a través de la comunión fuera del culto, fue muy importante: "empiezas a crecer, a madurar y descubres tu llamado”.
A nivel nacional, El Campamento Canaán, cerca de Santa Clara, ha servido como un lugar de reunión para numerosos grupos en la iglesia. Las mujeres metodistas celebran dos conferencias al año allí para que todos/as puedan asistir. El evangelismo incluye el alcance social: visitas a hospitales, donaciones de ropa y suministros para satisfacer las necesidades de la comunidad y, cada vez más, participar en la asistencia en casos de desastre.
En noviembre, durante su sermón en la Iglesia de Marianao, el Obispo Ricardo Pereira mostró un video de la primera gira de las áreas afectadas por el huracán Mateo, que golpeó el este de Cuba el mes anterior. La ayuda fue distribuida a pastores metodistas, para atender la emergencia y el obispo dijo que $20,000 habían sido recaudados hasta el momento para apoyar el trabajo en lugares como Guantánamo y Baracoa. "Las iglesias en Cuba sintieron el dolor de sus hermanos y hermanas en esas zonas”.
No fue la primera participación de la iglesia en la atención de desastres provocados por huracanes. Una estrecha colaboración con el Comité Metodista Unido de Axilio (UMCOR), después del huracán Sandy en 2012, fueron las primeras experiencias de respuesta ante emergencias, atendidas por la agencia en apoyo a la Iglesia Metodista en Cuba. Esto sirvió para reconstruir 100 hogares y reparar 21 iglesias, a través de equipos voluntarios de construcción, que ejecutaron el trabajo.
*Bloom es un reportera multimedia de United Methodist News Service basada en Nueva York. Ella y el fotógrafo Mike DuBose de la UMNS visitaron Cuba en noviembre. Comuníquese con ella en o póngase en contacto con ella al 615-742-5470 o [email protected]
**Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5775 o por el [email protected]