Claves:
• A medida que la Conferencia General sigue retrasándose, un número cada vez mayor de congregaciones se están separando de La Iglesia Metodista Unida (IMU) y algunas están llevando su caso a los tribunales civiles.
• Sin embargo, el número de desafiliaciones es solo una pequeña fracción de las más de 31.000 iglesias metodistas unidas en los Estados Unidos.
• Un historiador señala que las personas llamadas metodistas han visto y prosperado antes entre tales rupturas.
Con una propuesta de separación metodista unida en suspenso, un número creciente de congregaciones están avanzando con sus propios planes para abandonar la denominación, y entre ellas se encuentra la Iglesia Metodista Unida (IMU) Frazer Memorial, una de las iglesias más grandes de la Conferencia Anual Alabama-Florida del Oeste, que está en conversaciones para separarse.
En mayo pasado, la iglesia organizó la quinta Reunión Global de la Asociación Pacto Wesleyano, un grupo de defensa que está formando una nueva denominación teológicamente conservadora, llamada Iglesia Metodista Global. En lugar de esperar el lanzamiento de esa nueva denominación, la congregación de Frazer votó el 30 de enero para trabajar y unirse a la Iglesia Metodista Libre, una denominación que tiene más de 160 años.
“No es sin tristeza que contemplamos dejar nuestros lazos denominacionales con La IMU. La Conferencia Anual Alabama- Florida del Oeste ha sido nuestro hogar durante muchos años, y honramos la conexión que hemos compartido y el trabajo que hemos logrado juntos. Sin embargo, creemos que la Iglesia Metodista Libre se adapta mejor a nuestra identidad presente y futura fecundidad” dijo la iglesia en un comunicado.
Separarse de La IMU global no es tan simple como realizar un voto congregacional. Durante siglos, la denominación ha mantenido una cláusula de fideicomiso que establece que las iglesias mantienen la propiedad en fideicomiso para toda la denominación.
Para irse con propiedad, la mayoría de las congregaciones que salen, como Frazer, están utilizando los procedimientos de desafiliación descritos en el Libro de Disciplina, donde están las políticas de la denominación. Sin embargo, algunos casos de desafiliación están llegando a los tribunales civiles.
La Conferencia Anual de Missouri está trabajando con múltiples congregaciones, considerando la desafiliación. El Obispo Robert Farr el 31 de enero emitió un comunicado y un documento de preguntas frecuentes que explica cómo funciona el proceso.
“Aunque la Conferencia ha trabajado consistentemente con congregaciones que han explorado el proceso, me preocupan cada vez más las declaraciones hechas a estas congregaciones” dijo Farr en su comunicado, y continúa diciendo que algunos/as abogados/as “se han involucrado en prácticas decepcionantes” que incluyen mantener a las congregaciones en la oscuridad sobre los costos de la desafiliación.
En la actualidad, la Conferencia Anual de Missouri enfrenta demandas de tres congregaciones que buscan eludir el proceso de desafiliación de la denominación. Mientras tanto, la Conferencia Anual del Norte de Georgia y su iglesia más grande, Mt. Bethel, siguen involucradas en una demanda civil y una contrademanda en la corte del condado por la propiedad de la iglesia.
En Wisconsin, una congregación que se desafilió presentó una demanda en un tribunal federal de los Estados Unidos, argumentando que una ley estatal que incorpora la cláusula de fideicomiso metodista unida, viola la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos y debe ser anulada.
Por su parte, la Asociación Pacto Wesleyano (WCA por sus siglas en inglés) insta a las congregaciones teológicamente conservadoras a esperar y unirse a la Iglesia Metodista Global bajo los términos del Protocolo de Reconciliación y Gracia a través de la Separación, una propuesta negociada por un grupo teológicamente diverso de líderes. El protocolo permite que las iglesias y las conferencias se vayan con la propiedad y $25 millones en fondos denominacionales para formar una nueva “denominación tradicionalista”.
Sin embargo, el protocolo necesita la aprobación de la Conferencia General para entrar en vigor, pero el COVID-19 ya ha pospuesto dos veces la asamblea legislativa metodista unida, y ha puesto en duda si la reunión internacional puede continuar según lo programado, del 29 de agosto al 6 de septiembre en Mineápolis.
El Rev. Walter Fenton de la WCA escribe que la adopción del plan evitaría “el amargo litigio civil que ha costado a otras denominaciones principales decenas de millones de dólares”.
Sin embargo, cada vez más, las iglesias no están esperando para hacer su movimiento. Una revisión hecha por Noticias MU de los informes de las conferencias anuales de los Estados Unidos y las revistas disponibles públicamente, encontró que las conferencias anuales (organismos regionales de la iglesia) aprobaron alrededor de 100 desafiliaciones en 2021; cifra superior a las 32 desafiliaciones en los Estados Unidos registradas en 2020 por el Concilio General de Finanzas y Administración, que recopila datos de la iglesia.
Aún así, el número total de desafiliaciones para ambos años es menos de la mitad de los aproximadamente 280 cierres de iglesias aprobados en 2021, porque las congregaciones ya no eran sostenibles. La cantidad de desafiliaciones también es solo una pequeña fracción de las más de 31.000 iglesias metodistas unidas en los Estados Unidos.
Si bien son pequeñas, las pérdidas ya están teniendo un impacto. El Concilio General de Finanzas y Administración calcula que las 32 desafiliaciones en 2020 resultarán en una reducción de $241.093 en los aportes que se recibirán este año.
El proceso de desafiliación lleva mucho tiempo, es estresante y costoso tanto para las iglesias como para sus conferencias. Las conferencias están comprometidas con gastos tales como pasivos de pensión, compensación equitativa del clero y prorrateo (porciones de las ofrendas de la iglesia) que apoyan los ministerios regionales, nacionales e internacionales. Las iglesias salientes también deben pagar una parte de sus obligaciones de pensión, por lo menos dos años de aportes y cumplir con cualquier deuda que tengan con la conferencia.
Una disposición disciplinaria permite que las iglesias se vayan con la propiedad si se unen a “otra denominación evangélica, bajo un acuerdo de asignación, intercambio de propiedad o cortesía” siempre que la conferencia y otras partes interesadas estén de acuerdo. Hace dos años, Grace Fellowship, una iglesia en los suburbios de Houston, dejó La Iglesia Metodista Unida por la Iglesia Metodista Libre bajo esta parte de la Disciplina.
Otra disposición disciplinaria permite que las congregaciones se desafilien antes del 31 de diciembre de 2023, por “razones de conciencia” relacionadas con la homosexualidad, si cumplen con ciertos criterios. Esta disposición fue aprobada durante la misma Conferencia General que reforzó las prohibiciones de la iglesia contra los matrimonios igualitarios y el clero homosexual "autodeclarado practicante".
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Según ambas disposiciones, las congregaciones pueden tener fuertes obligaciones financieras con su conferencia que van desde más de $100.000 hasta millones de dólares, según el tamaño de la iglesia. Ambas también dan la aprobación final de las conferencias anuales sobre si una iglesia puede irse.
La gente llamada metodista ha visto rupturas antes, pues a lo largo del siglo XIX y principios del XX, los/as metodistas estadounidenses vieron cómo varios grupos se separaban por varias disputas.
“La mayoría de las veces, en el futuro lo que sea que haya causado la división desaparece y, a menudo, volvemos a estar juntos/as. Por otra parte, los grupos divididos lo hacen mucho mejor separados: prosperan” dijo el Rev. Kevin Newburg, profesor de historia metodista en la Escuela Teológica Metodista Unida Drew y anciano de La Iglesia Metodista Unida.
La Iglesia Metodista Libre, a la que Frazer planea afiliarse, es uno de esos ejemplos. Los/as metodistas libres se separaron de la Iglesia Metodista Episcopal en 1860, en oposición a la creciente práctica de alquilar y vender bancos de iglesia. Los que se separaron se llamaron metodistas libres porque pidieron asientos libres para todos/as y querían recibir diezmos y ofrendas, no ingresos recaudados por la venta de los asientos para apoyar los ministerios de la iglesia. Los precursores de La IMU finalmente dejaron de alquilar bancos como herramienta de recaudación de fondos.
La Iglesia Metodista Libre sigue siendo su propia denominación pero mantiene lazos ecuménicos con La IMU a través del Concilio Metodista Mundial.
Hoy, la Iglesia Metodista Libre tiene alrededor de 1,2 millones de miembros en todo el mundo, mientras que La IMU tiene más de 12 millones en todo el mundo. Incluso con esas conexiones, los/as feligreses aún lamentan las salidas actuales.
En un comunicado, la Conferencia Anual Alabama-Florida del Oeste dijo que lamentaba la salida planeada de Frazer: “La Iglesia Frazer es un testigo notable de Jesucristo pues durante muchos años han sido líderes en La IMU y en esta Conferencia Anual. Si bien nos entristece que estén explorando opciones denominacionales, es nuestro fuerte deseo y oración que cada iglesia y clérigo honre lo que Dios realmente los está llamando a hacer”.
La Conferencia Anual Alabama-Florida del Oeste planea votar sobre la partida de Frazer en su sesión anual del 12 al 15 de junio.
Como historiador, Newburg dijo que ha visto movimientos ir y venir: “Y parece que Dios siempre encuentra una manera de encontrar a alguien o cuerpos que escuchen cuando Dios dice: 'Esto es lo que estoy tratando de hacer'. Dios está trabajando en cada una de nuestras comunidades alrededor del mundo y nos invita a ser parte de eso”.
* Hahn es asistente al editor de noticias para Noticias MU. La puede llamar al (615) 742-5470 o escribirle a [email protected]. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org