El 19 de abril de 1995 es un día demasiado familiar para los/as habitantes de Oklahoma. “Todos/as conocen Oklahoma por tres cosas: los tornados, el musical y el atentado. Incluso cuando vivía en el Reino Unido, la gente sabía de Oklahoma por esto" dijo Tabitha Beckman, quien tenía 10 años al momento del sonado ataque terrorista. "Creo que se ha convertido en parte de nuestra psique colectiva". En todo el estado y en todo el país, todavía la gente recuerda el 25 aniversario del ataque terrorista al Edificio Federal Murrah.
Beckman, quien creció en Lawton pero ahora vive en Oklahoma City, dijo que a pesar de que el ataque fue hace mucho tiempo todavía está presente. “Recuerdo conducir por Primera Iglesia Metodista Unida de Oklahoma City años después de la explosión y ver que todavía estaba cubierto de andamios. Mi familia asistió al quinto aniversario y al evento de dedicación conmemorativa. Es un momento importante en nuestra historia que ha impactado la vida de muchas personas" concluyó.
Mary Myers, quien trabajaba a poco más de una milla de distancia el día del atentado, coincide con Beckman: "En cierto modo, ha transcurrido toda una vida, pero cada vez que se celebra un aniversario, parece que fue ayer". Ella trabajaba en servicios informáticos para la Conferencia Anual de Oklahoma en ese momento, y pensó que el estruendo se debía a que uno de los aires acondicionados se había caído por el techo y había sacudido el edificio. "Salí de mi oficina y vi a otros/as empleados/as haciendo lo mismo; mientras estábamos de pie, Boyce Bowdon había estado buscando respuestas" dijo Myers.
Bowdon, el director de comunicaciones de la conferencia en ese momento estaba realizando una entrevista en el vestíbulo cuando tuvo lugar la explosión. El entrevistado dijo que sonó como una bomba, pues le recordó lo había escuchado durante un viaje misionero a Bosnia. “Miramos por la puerta principal y vimos humo saliendo del centro, pensé que venía del área de la Primera Iglesia Metodista Unida e inmediatamente corrí hacia mi automóvil y me dirigí al centro, hacia el humo. Desde ese momento y durante las semanas siguientes, hice todo lo posible para mantener a la conexión metodista unida y a los medios locales y regionales , conscientes del ministerio metodista unido en respuesta al ataque terrorista, compartiendo las inspiradoras historias de fe que vi" dijo Bowden.
Myers recuerda haber escuchado la solicitud de donaciones de sangre, por lo que ella y varios/as compañeros/as de trabajo fueron a donar sangre; observó que la cantidad de personas que se ofrecieron como voluntarios/as para donar hacían una fila por varias millas.
A menos de 10 millas de distancia, Tate Monroe estaba caminando afuera en la Escuela Secundaria Midwest City cuando sintió la explosión y miró hacia el oeste para ver la nube de humo que se elevaba sobre la ciudad. Después de la escuela, él y otros/as amigos/as de Primera Iglesia Metodista Unida de Oklahoma City, uno de los edificios más afectados, comenzaron a llamarse para averiguar dónde reunirse esa noche para el grupo juvenil. Fue entonces cuando supo que su padre, enfermero de la cárcel del condado, había contribuido como rescatista en el lugar. "A mi papá se le encomendó llevar a los que no habían sobrevivido a nuestra iglesia, que se usó como depósito de cadáveres para su identificación. Su relato de que el santuario había explosionado y colapsado sobre sí mismo fue escalofriante" dijo Monroe. "Aún más fascinante fue ver que todos los lirios de Pascua del servicio celebrado unos días antes todavía estaban alineados y sin daños a lo largo de los rieles del altar, y el centro del vitral que mostraba el rostro de Jesús también permaneció intacto. Estos símbolos increíbles de la bondad de Dios también me recuerdan la gran pancarta que se levantó en el exterior de la iglesia unos meses más tarde. Decía: ‘¡Nuestro Dios reina y nosotros/as permaneceremos!’" concluyó Monroe.
"Muchas de las razones detrás de Timothy McVeigh y otros/as que estuvieron asociados/as con el ataque terrorista, se derivaron de las creencias supremacistas blancas y también de las creencias antigubernamentales, las cuales aún existen. Ya sea que una persona esté en Oklahoma, sea de fe o no, son cosas que todos podemos considerar y luchar en contra de ellas" dijo.
Monroe ha trabajado para transmitir la historia y su experiencia a sus hijos/as. Ha compartido historias, fotos y artículos con ellos/as, y los/as ha llevado tanto a su Primera Iglesia Metodista Unida de Oklahoma City como al monumento al otro lado de la calle. "Honestamente, hay mucho más que podría compartir sobre este período, desde ser entrevistado por publicaciones y emisoras nacionales, hasta entretener a los equipos de rescate en el Centro Cox ... desde ensayar el musical Góspel en el santuario bombardeado ... hasta el día que, como una congregación de casi mil personas, caminamos juntas desde la Iglesia Bautista Trinity donde habíamos celebrado el servicio durante la reconstrucción hasta la gran reapertura de nuestra iglesia; incluso en medio de la tragedia, hay pruebas de las bendiciones de Dios en medio de todo. Se trata de lo que eliges buscar" dijo Monroe.
La Revda. Lesly Broadbent, que hoy pastorea Primera Iglesia Metodista Unida de Oklahoma City, dijo que el servicio conmemorativo de este año es diferente porque, por primera vez, será completamente en línea. "Creo que el mensaje que tenemos sobre el ataque terrorista es el mismo mensaje que necesitamos escuchar sobre este brote del Coronavirus, y esas son palabras de esperanza y palabras de consuelo frente a la desesperación y el desastre" dijo al enfatizar que es importante luchar contra el tipo de fuerzas que alimentaron la tragedia en 1995.
* Este material fue producido por la Conferencia Anual de Oklahoma. Para ver el articulo original en ingles, abra aquí.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a [email protected]. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscribirse gratis al UMCOMtigo.