El Rev. Adam McKee no sabía que una tormenta mortal azotaba su vecindario poco antes de la medianoche del domingo de Pascua. Fue alertado por la aplicación de voz "Alexa"cuyo mensaje decía: "Peligro de tornado. Busca refugio ya!”.
Adam McKee oraba mientras corría escaleras arriba para despertar a su esposa Charlotte. La pareja bajó escaleras hasta el sótano, cuando un ruido aterrador comenzó a atravesar la casa: "Sonaba como un tren de carga. Fue una situación aterradora. Nuestro perro estaba temblando", dijo Charlotte McKee.
La familia McKee sobrevivieron físicamente ilesos a la tormenta, aunque partes de su casa se vieron seriamente afectadas. Las tormentas que azotaron el sur del país, llegaron a Chattanooga en horas de la tarde del pasado 12 de abril, dañando al menos 150 hogares y edificios comerciales.
Algunos de los daños más graves ocurrieron en East Chattanooga, incluido el vecindario donde reside la familia McKee en Holly Hills : “parece a la ‘Zona Cero o’ peor, parece que alguien arrojó una bomba. Se me salen las lagrimas viendo esta situación”, dijo Charlotte.
Diez personas murieron en el área metropolitana de Chattanooga, por causa de las tormentas del 12 de abril, incluidas dos en el condado de Hamilton, una en el condado de Marion y siete en el condado de Murray del estado de Georgia, según el medio de comunicación Chattanooga Times.
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Adam McKee, pastor de la Iglesia Metodista Unida (IMU) de Harrison, y su esposa están viviendo temporalmente en un hotel, desde don describieron cómo permanecieron en su sótano durante las primeras horas del lunes 13 de abril, incluso después de que pasó la tormenta: "Teníamos miedo de movernos. Estaba oscuro adentro y afuera, y teníamos miedo de salir y tocar cualquier cosa, porque no sabíamos si era seguro".
Alrededor de las 3 a.m., Adam escuchó golpes en la puerta. Salió brevemente del sótano para informar a sus vecinos y trabajadores de emergencia que él y su esposa estaban bien. Usó su linterna para señalar a un paramédico que su vecino necesitaba ayuda, ya que se encontraba atrapado debajo de una pared.
Después de una noche de insomnio, ambos salieron finalmente, una vez que la luz del amanecer les permitió ver la magnitud de los daños "La sala de estar tiene agujeros en el techo donde se puede ver el cielo. Toda la sala está demolida; no sé a dónde la tormenta se llevó el sofá. El porche es ahora una losa de hormigón”, dijo Charlotte.
Un gran árbol fue arrancado de raíz en el patio trasero, pero por suerte cayó en la dirección opuesta de la casa. "Nos hubiera aplastado. Pero después de ver las otras casas, nos sentimos muy bendecidos", dijo Charlotte.
Una vecina de 91 años sobrevivió parada en la ducha mientras la tormenta arrancaba su techo. La pareja de al lado estaba durmiendo cuando el tornado abrió su habitación, atrapando a uno de ellos debajo de los escombros. Todos/as los/as vecinos/as están a salvo ahora y han encontrado refugio temporal. En cuanto a su hogar, "nos llevará seis meses realizar el trabajo de reparación, si puede repararse", dijo Adam McKee.
Charlotte dijo que se reunieron con un contratista hoy, y ella se horrorizó cuando le quitó la mano de la costumbre, olvidando momentáneamente las recomendaciones de distanciamiento social durante la pandemia de COVID-19 en curso. "Ahora es 100 por ciento más difícil pasar por esto, pero ¿qué puedes hacer?" ella dijo.
Los miembros de la IMU en Harrison han preocupado y se han ofrecido a ayudar, dijo la pareja "Tenemos una gran iglesia amorosa. Están buscando ser solidarios/as, llamando para consolarnos, ayudarnos y alimentarnos", dijo Charlotte.
El sábado pasado, la familia McKee posaron en su patio trasero para un video clip para compartir los saludos de Pascua con su congregación. Charlotte dijo que notó lo hermoso que estaba el día. Aun no sale de su asombro al recordar cuan oscuros serían los eventos del día siguiente, por lo cuales ese mismo patio trasero ha quedado irreconocible.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, la familia McKee reconocen las bendiciones recibidas “Creo que Dios estaba en esto. Si no hubiese sido asi, no estaríamos aquí para contarlo. ”, dijo Charlotte.
Por su parte, Adam expresó “Tenemos que estar agradecidos. Aunque tenemos daños importantes, estamos entre los/as bendecidos/as. Estamos fuertemente impactados , pero ello no nos ha desmoronado. Hemos sido protegidos".
* Annette Spence es editora de The Call, el periódico de la Conferencia Anual de Holston de La Iglesia Metodista Unida. Para ver el artículo original en inglés ábralo aquí.
** El Rev. Gustavo Vásquez es el Director de Noticias Metodistas Unidas para la audiencia hispano-latina. Puede contactarle al (615) 742-5155 o por correo: [email protected]. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscribirse gratis al UMCOMtigo.
