Las iglesias metodistas unidas San Lucas y San Andrés abrieron sus puertas el 7 de mayo y proporcionaron espacios seguros, después del tiroteo en la escuela STEM Highlands Ranch cerca de Denver, Colorado. Estas iglesias están cerca de la escuela y muchos/as de los miembros de sus congregaciones son parte del cuerpo estudiantil, maestros/as o administradores/as, dijo el Rev. Mark Feldmeir, pastor principal de San Andrés. Ambas iglesias realizaron vigilias de oración el 8 de mayo para ofrecer consuelo al mundo herido que orbita alrededor de ellas.
Las noticias dijeron que dos estudiantes ingresaron en la escuela con armas escondidas en un estuche de guitarra. Tres estudiantes enfrentaron a quienes disparaban y uno de ellos, Kendrick Castillo de 18 años, fue asesinado y otro estudiante miembro de la IMU San Andrés resultó herido pero ya está de vuelta en casa. Otros siete estudiantes también resultaron afectados en el tiroteo.
Feldmeir dijo que más de 2.000 personas asistieron a la vigilia en la IMU San Andrés, incluido el senador Michael Bennet y el representante Jason Crow, y agregó: "Fue un momento de recuperación para la comunidad, pero todos/as estamos un poco afectados/as emocionalmente". La familia Castillo y el joven miembro de la congregación que resultó herido asistieron a la vigilia.

La Obispa Karen Oliveto dirige al Concilio de Obispos/as en oración después del mortal, ocurrido en una escuela de un de la ciudad de Denver. Oliveto lidera la Conferencia Anual Mountain Sky donde ocurrió el ataque. Foto por el Rev. Todd Rossnagel, de la Conferencia Anual de Louisiana.
La Obispa Karen Oliveto escribió una carta a sus "hermanos/as en la conferencia Mountain Sky": “Le doy gracias a Dios por el testimonio de las iglesias metodistas unidas San Lucas y San Andrés y por la forma en que se convirtieron para el consuelo y la atención de las aflicciones producidas por este trágico hecho. Los equipos pastorales y los/as miembros laicos/as fueron los brazos de Cristo cuando que abrazaban a jóvenes asustados/as y padres/madres angustiados/as. Estos siervos/as han sido símbolo la presencia constante y permanente de Dios a lo largo del día y la noche, y continúan siendo un lugar de oración, consuelo y seguridad".
El día después del tiroteo la Revda. Jessica Rooks de San Lucas habló sobre las conexiones entre la iglesia y la escuela. "El clima es nublado, lluvioso y gris lo que probablemente sea una buena metáfora de lo que está sucediendo en la iglesia y en la comunidad. Hay muchas preguntas, todas las preguntas normales posteriores a este tipo de eventos. En la iglesia hay conexiones de todo tipo entre maestros y estudiantes" dijo.
El estacionamiento de San Lucas se convirtió en un lugar de reunión para padres/madres que intentaban desesperadamente saber lo que había sucedido. San Andrés fue utilizada como el centro de atención, a nivel del condado, de esta crisis el día después de los tiroteos.
Feldmeir dijo que pasó el martes y el miércoles tratando de comunicarse con todas las familias conocidas que estaban conectadas con la escuela. Dijo que había varios cientos de personas en el campus de la iglesia brindando consejería a los/as estudiantes y administradores/as, así como a los/as oficiales de policía que utilizaban algunas de las salas para realizar entrevistas. “Ha sido una de esas experiencias donde todo sucede al mismo tiempo. Durante la planificación de la vigilia simplemente no sabíamos cuál de nuestros/as niños/as estaba involucrado/a, ni si haríamos funerales en lugar de vigilias".
Otro de los muchachos que atacaron al tirador es miembro de San Andrés; fue herido pero se espera que esté bien, dijo Feldmeir y agregó que una de las familias de la iglesia era muy amiga de Castillo por lo que "hay un dolor muy profundo".
El primer paso fue ofrecerle a las personas un espacio para expresar sus emociones; "Muchas lágrimas y abrazos en los pasillos y salones" dijo el miércoles por la tarde pero comentó que ha recibido el consuelo de los metodistas unidos de todo el país. “Ha sido alentador escuchar a personas, colegas y metodistas unidos/as que están enviando su amor, apoyo y oración. Es un recordatorio del valor de nuestra conexión y considerando estos tiempos de división en nuestra denominación, es solo un recordatorio más de lo importante que es estar y permanecer conectado".
* Gilbert es escritora de noticias para el Servicio Metodista Unido de Noticias. Puede llamarla al (615) 742-5470 o escribirle a [email protected].
** Leonor Yanez es traductora independiente. Pude escribirle a IMU_Hispana-Latina @umcom.org